El vicepresidente del Govern y coordinador nacional de ERC, Pere Aragonès, ha indicado este viernes que en la primera reunión de la mesa negociadora entre gobiernos no se plantearon propuestas concretas, aunque la parte catalana puntualizó que "la cuestión de fondo" del conflicto "no es la represión".
En declaraciones a TV3, Aragonès ha negado que en esa reunión entre el Gobierno de España y el catalán celebrada el pasado miércoles se plantearan propuestas concretas y que el Ejecutivo de Pedro Sánchez ofreciese la "libertad de presos y exiliados" a cambio de renunciar a la autodeterminación.
"Sí que hubo un intercambio de criterios", ha explicado, "y la delegación catalana dijo que el conflicto de fondo es sobre la independencia de Cataluña, no es la represión, sino que ésta es una consecuencia" del propio conflicto.
En consecuencia, ha añadido, "hay que solucionar el conflicto de fondo, que ya existía antes de que hubiese presos y exiliados, y el objetivo no es solucionar cuestiones personales surgidas de la represión porque hay una causa general".
Aragonès ha lamentado que, a partir de esta exposición de criterios, "la prensa española conservadora se monte su película" reflejada en algunas portadas de diarios, "pero lo cierto es que aún tenemos que saber qué plantea el Estado concretamente, podemos imaginarlo, mantener el 'status quo', el Estado de las autonomías, pero esperamos que hará su propuesta".
Ha subrayado, en este sentido, que la delegación que representa al Govern "no renunciará nunca al derecho a la autodeterminación y a la amnistía para los presos y que se acabe la represión contra el movimiento independentista" si bien ha puntualizado: "A partir de aquí, empezaremos a hablar".
Este líder republicano, en todo caso, ha valorado la primera reunión de la mesa negociadora aunque las posiciones respectivas "aún están muy alejadas".
"Ya hacemos un diagnóstico compartido, sin embargo, porque compartimos que hay un conflicto político que exige una solución democrática, y que ésta requiere de una consulta a la ciudadanía", ha puntualizado.
Por lo que respecta a las movilizaciones independentistas, Aragonès ha confirmado que no piensa ir al acto previsto para este sábado en Perpinyà (Francia), pero ha defendido "la necesidad" de que se mantenga "la movilización por la autodeterminación y por la amnistía".
"La mesa de negociación no tiene que sustituir la movilización en la calle", ha recalcado Pere Aragonès, quien ha precisado que ERC no es ingenua y sabe que "el Gobierno se sienta a negociar más por la aritmética parlamentaria que no por voluntad política".
En clave de política catalana, Aragonès ha declinado pronunciarse sobre la fecha electoral, y ha afirmado que no está por "peleas" con sus socios de gobierno, JxCat. "Yo vengo a trabajar no a pelearme, si bien ERC está preparada para ir a las urnas siempre", ha agregado.
Ha reconocido que la dinámica electoral puede afectar a la negociación emprendida con el Gobierno y, aunque ha pedido preservar esta última, ha admitido que, "evidentemente, durante los 15 días de campaña estaremos con mucho trabajo".
Ha señalado, no obstante, que la negociación "tiene que ir mucho más allá de las elecciones, y la mesa continuará existiendo después de estas últimas".