El rebote de la actividad económica en la zona euro tras el hundimiento registrado en los dos primeros trimestres del año ha perdido intensidad durante el mes de agosto, después del fuerte crecimiento observado en julio, según ha advertido el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, quien ha subrayado que se trata de una recuperación "incierta, incompleta y desigual" por sectores y países.
"En el tercer trimestre esperamos un incremento importante de la actividad económica, aunque hemos visto que los datos de julio fueron muy fuertes mientras que los de agosto han perdido algo de intensidad, sobre todo indicadores adelantados como los PMI", ha apuntado el banquero central durante su intervención en los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
Guindos ha destacado que sigue predominando la incertidumbre con respecto a la situación económica y las perspectivas, incluyendo una aproximación distinta de los gobiernos de cara a la segunda etapa de la pandemia, en la que se muestran reacios a un nuevo confinamiento.
En el caso de España, el exministro de Economía ha señalado que existen "multiplicidad de razones" por las que la caída del PIB ha sido más intensa que en la zona euro, con una contracción de casi el 23% en el primer semestre de 2020, como consecuencia de las medidas de confinamiento implementadas en el país, el peso del sector servicios, sobre todo el turismo, así como por la estructura de tamaño y escala de las empresas españolas, "muy pequeñas por razones regulatorias, administrativas y ante la falta de unidad de mercado".
Así, el vicepresidente del BCE ha apuntado un cierto "comportamiento divergente" de la economía española en comparación con el resto de la zona euro en los datos macroeconómicos más recientes, algo que puede venir marcado por la evolución del turismo. "Son avisos que hay que tener en consideración", ha advertido.
Este martes se conocía que el crecimiento de la actividad manufacturera en España se interrumpió en agosto como consecuencia de los rebrotes del Covid-19 y la incertidumbre, según refleja la encuesta PMI, que retrocedió a 49,9 puntos desde los 53,5 de julio, un nivel que indica un estancamiento del sector, donde los recortes de empleo continuaron por decimosexto mes consecutivo.
Asimismo, el dato de confianza económica (ESI) para España, publicado la semana pasada, retrocedió en agosto a 88,1 puntos, frente a los 90,6 del mes anterior, poniendo así fin a tres subidas mensuales consecutivas tras el desplome observado entre marzo y abril, y descolgándose de la sustancial mejoría observada para el resto de grandes economías europeas, así como para el conjunto de la UE y la zona euro.
A principios de agosto, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) advirtió de que la economía española corre el peligro de quedarse rezagada respecto de las principales economías avanzadas en la recuperación de la crisis provocada por la pandemia de Covid-19 al volver a ofrecer síntomas de debilidad cuando, por el contrario, el resto de economías desarrolladas experimenta un fortalecimiento de sus perspectivas.
En este sentido, Guindos ha destacado la importancia para España del nuevo fondo de recuperación aprobado en la UE, ya que este nuevo instrumento "elimina en cierta forma el distinto espacio fiscal de los países" para que la intensidad de la respuesta fiscal no sea un elemento que dificulte la recuperación. "El fondo es una ayuda muy notable a los países con menos espacio fiscal", ha añadido.