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España

El Gobierno aprueba hoy unos indultos que ve "necesarios" para la convivencia

El presidente del Gobierno ha considerado que el indulto es "una figura necesaria en determinados momentos" que no cuestiona ni revoca la sentencia

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  • Pedro Sánchez y Pere Aragonès. -

Después de meses de debate en la opinión pública, el Gobierno de Pedro Sánchez aprueba este martes los indultos a los líderes del procés entre críticas de la oposición, que los ven un "golpe a la democracia" mientras que los independentistas los consideran insuficientes y piden la amnistía.

Aunque ya se daba por hecho que los indultos se aprobarían esta semana, la confirmación la daba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este lunes en un acto en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona.

Ante unos 300 representantes de la sociedad civil catalana pero con la ausencia del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y de miembros de su Govern, Sánchez destacaba que se trata de una medida "necesaria" para la convivencia, que confía que cambiará la historia y que suma a millones de personas para la reconciliación.

El presidente del Gobierno ha considerado que el indulto es "una figura necesaria en determinados momentos" que no cuestiona ni revoca la sentencia firme condenatoria, sino que se trata de otro plano que corresponde al Ejecutivo.

"Lo vamos a hacer por la concordia. Lo vamos a hacer con corazón", explicaba Sánchez entre aplausos de los asistentes que se mezclaban con gritos en favor de la amnistía y la independencia de un miembro de Arran, organización juvenil vinculada a la CUP, que portaba una estelada.

Críticas a la decisión que han llegado desde prácticamente todo el espectro político y, mientras PP, Vox y Ciudadanos lo ven un "golpe a la democracia y a la Constitución", los partidos independentistas lo consideran "insuficiente".

De hecho, mientras Sánchez anunciaba los indultos en el Gran Teatro del Liceu, cerca de 200.000 firmas llegaban al Congreso de los Diputados de manos de los partidos independentistas catalanes alertando de que la solución no son los indultos, sino la amnistía a todos los condenados por el referéndum del 1 de octubre de 2017.

Casi en el mismo momento, el presidente del PP, Pablo Casado; el portavoz de Vox, Jorge Buxadé, y la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, también se dirigían a los suyos para avisar de que no cederán ante estas medidas de gracia, que recurrirán.

"Sánchez aprovecha ese problema causado por el supremacismo de sus socios y el apaciguamiento del PSOE para dar continuidad a su proyecto de cambio de régimen", denunciaba Casado.

Los indultos "no aportan ninguna solución a una represión que va mucho más allá", decía el presidente del Govern de la Generalitat, Pere Aragonés, que considera que tan solo "corrigen una sentencia del Tribunal Supremo que fue injusta".

A falta de la letra pequeña que se conocerá tras la reunión del Consejo de Ministros, lo que se da por seguro es que los indultos serán parciales, es decir que se perdonará toda o parte de la pena de prisión pendiente aunque permanecerá la pena inhabilitación para ejercer cargos públicos.

La medida de gracia también será reversible, de modo que se anularía si el indultado vuelve a cometer un delito en el tiempo que se determine.

Además la decisión del Consejo de Ministros no cierra definitivamente este capítulo, sino que abrirá nuevos interrogantes sobre su ejecución y, especialmente, el recorrido de los más que previsibles recursos que deberá analizar el Tribunal Supremo, que tendrá la última palabra.

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