El líder del PSC en el Parlament, Salvador Illa, ha negado un "veto" de la Moncloa a los nombres que propuso JxCat para la reunión de la mesa de diálogo de este miércoles, entre los cuales había indultados del "procés", y ha avisado de que el Govern "sale tocado" tras la crisis interna de las últimas horas.
La mencionada crisis se abrió este martes por la mañana cuando Junts decidió incluir a personas ajenas al Govern entre sus representantes en la mesa de diálogo; concretamente, Jordi Sànchez y Jordi Turull, dos de los presos del "procés" indultados en junio, y la portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras.
Molesto con esta propuesta, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, anunció que la delegación catalana estaría formada solo por miembros de ERC, con la puerta abierta a la incorporación de consellers de JxCat, que horas más tarde se negó a cambiar sus nombres y atribuyó el gesto del president a un "veto" de Moncloa.
En una entrevista simultánea en Ràdio 4 y La 2, Illa ha negado que el Gobierno de Pedro Sánchez intercediera en el golpe de autoridad de Aragonès, que cree que "hizo bien" al plantarse ante sus socios.
El jefe de la oposición no ha querido "echar leña al fuego" a la crisis interna de la coalición, pero ha alertado a Aragonès de que su Govern "queda tocado" a ojos de los ciudadanos.
Para el exministro socialista "es una mala noticia" que la mitad del Gobierno catalán se borre de la mesa de diálogo y ha acusado a Junts de "mala praxis política" por culpar a la Moncloa de ello en vez de asumir las consecuencias de su actitud.
Illa ha defendido que la ausencia de miembros de JxCat no resta legitimidad a la delegación catalana que encabeza Aragonès en la mesa de diálogo, pero ha sostenido que este episodio refuerza la necesidad de abrir un diálogo entre partidos catalanes tal y como piden los socialistas desde hace meses.
"Creo que los acontecimientos de los últimos días y horas aún hacen más patente que hace falta ese diálogo", ha resuelto el líder del PSC en el Parlament, que ha detallado que su formación está analizando cómo propiciar el mencionado diálogo interno si Aragonès no lo quiere capitanear.