El rey Felipe VI ha efectuado este martes su primera visita a la provincia de Lugo como monarca, para conocer las instalaciones del cuartel de la Guardia Civil de Sarria y el trabajo que desarrolla el instituto armado en el Camino de Santiago.
Hacía 110 años que un rey no visitaba la localidad. Cientos de personas, entre ellas muchos alumnos de los centros educativos del municipio gallego, aguardaron pacientemente la llegada de don Felipe, cuyo helicóptero aterrizó en el Campo da Ribela.
En el cuartel de la Guardia Civil, el rey tuvo ocasión de ver una exposición que explica el servicio que presta este cuerpo de apoyo a los peregrinos y para mantener la seguridad en los distintos caminos a Santiago.
Además, su credencial de peregrino fue sellada con un sello especial, conmemorativo de su visita a Sarria. Ese sello se quedará en el cuartel, pero el rey recibió una réplica exacta como recuerdo.
Para ver a Felipe VI llegaron a Sarria vecinos de muchos lugares de la comarca y de otros puntos de la provincia de Lugo, que se mezclaron con los propios sarrianos. Todos destacaron la “oportunidad única” de ver al Jefe del Estado en un municipio rural de Lugo.
El rey protagonizó en Sarria la primera fotografía desde que este lunes hiciese público su patrimonio, que asciende a 2,57 millones de euros.
Don Felipe, que vestía el uniforme del Ejército de Tierra, ha estado acompañado por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; la directora de la Guardia Civil, María Gámez, y las autoridades locales.
De la comitiva real también formaron parte el vicepresidente primero de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, y el delegado del Gobierno, José Miñones.