La necropsia realizada a un cetáceo que fue encontrado muerto el pasado sábado en la costa de A Coruña ha detectado residuos plásticos en el sistema digestivo del animal, de más de seis metros y 2.000 kilos de peso.
Así lo ha confirmado la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma), que ha detallado que con la marea alta el cetáceo acabó varando en la playa de As Amorosas, donde los equipos de Cemma se coordinaron con la Policía Local, con el equipo de rescate de Cruz Roja y con responsables de medio ambiente de la Autoridad Portuaria de A Coruña. De este modo, recogieron el cuerpo y lo desplazaron a la rampa de Oza, donde quedó controlado hasta este lunes.
Allí, un equipo dirigido por el veterinario responsable del equipo de la Rede de Varamentos de Galicia, Xabier Pin, y las veterinarias Raquel Puig, Ana Saldaña y Alfredo López, realizó la necropsia y la recogida de muestras biológicas.
Así, la necropsia indicó que se trataba de una femia adulta de cifio común ('Ziphius cavirostris) de 629 centímetros de longitud que presentaba un fuerte traumatismo antero-ventral, por lo que, según apunta el Cemma, pudo varar vivo en algún lugar que se desconoce.
Además, presentaba varias parasitaciones y patologías crónicas poco relevantes. Finalmente, el examen del sistema digestivo desveló el origen de su aproximación a la costa, del varamiento y de la causa de la muerte: la ingestión de restos de basura marina de composición plástica que su cuerpo no digiere. "Le ocasionaron una obstrucción grave y mortal en el intestino y en el estómago que ocasionó el fallo en cascada orgánico", ha explicado.
Para la Coordinadora, el varamiento del cetáceo en la playa de As Amorosas es "un símbolo" al que no se pueden "cerrar los ojos". Asimismo, añade que este ser marino devuelve a tierra "lo que es exclusivamente" del ser humano: plásticos.
"Es demasiado tarde, aunque hoy dejásemos de tirar plásticos y basura marina al mar, miles de millones de seres vivos morirán por la consecuencia de los residuos que aún hay allí. Lo más grave es que no tenemos la más mínima intención de dejar de verter basura y otros productos de origen y manufactura humana en el ecosistema más rico y valioso del planeta: el océano", concluye Cemma.
Según ha explicado Cemma, los cifios son varias especies de cetáceos, grandes buceadores, que viven en aguas muy profundas y muy lejos de la costa. Además, ha señalado que se trata de especies raras y que varan con poca frecuencia.
En este contexto, Cemma ha detallado que desde 1990 vararon 35 ejemplares de cuatro especies diferentes de cifios, la mayoría cifios comunes (26). En este sentido, ha afirmado que aparecen varados tan solo uno de cada dos años en Galicia y "nunca se registraron más de tres al año".
Por el contrario, desde principios de año se registraron ya cinco ejemplares varados, un hecho que mantiene en alerta a los equipos de la Coordinadora.