Meses de trabajo, más de mil kilos de tierra, unas 2.000 miniaturas, 350 figuras y el esfuerzo de un grupo de ocho personas ha permitido recrear en Alhama de Granada uno de los belenes monumentales más grandes del país, un reclamo turístico que inmortaliza el municipio y monumentos como la Alhambra.

El sacerdote de la Iglesia del Carmen de Alhama, Víctor Manuel Valero, ha explicado a Efe que el belén monumental se ha trasladado este año desde del antiguo cine a un espacio del Ayuntamiento, una mudanza para la que han hecho falta seis remolques y algunas modificaciones.

Con la mudanza hecha, la construcción de este belén, considerado uno de los más grandes del país, comenzó el 13 de octubre por el cielo y terminó unos minutos antes de su apertura al público este mes de diciembre.

Un grupo de ocho personas capitaneado por el párroco ha dado forma a este espectáculo que ocupa más de 200 metros cuadrados, cien metros lineales, y que recrea las principales escenas bíblicas, desde Nazaret y Jerusalén al desierto o Belén.

"Cada uno se ha encargado de hacer eso que se le daba mejor, todos coordinados y con pasión para lograr ese resultado que ha recibido una buena respuesta del público", ha explicado a Efe Valero, que ha recordado que el belén se puede visitar cada tarde, con mascarilla y colas en las que se respeta la distancia de seguridad.

Las escenas bíblicas, construidas con 350 figuras, más de 2.000 miniaturas y cerca de un centenar de edificios, recrean los pueblos en los que Valero es sacerdote y permiten recorren Arenas del Rey, Santa Cruz del Comercio y Játar y ver los cortijos de Alhama.

El belén ha incorporado este año los tradicionales molinos de harina de Alhama, su convento y las principales calles de este municipio del Poniente granadino, hasta conducir a un Jerusalén en el que se pueden ver espacios de la capital como Plaza Nueva, San Pedro y San Pablo y la Alhambra.

De momento, la propuesta belenística se ha convertido en un reclamo turístico más por el que pasan vecinos de la comarca, pero también visitas de Málaga y Granada.

El acceso es gratuito, aunque también se pueden hacer donativos para compensar los gastos de construcción, 850 euros solo en ferretería que ha abonado el sacerdote.