La estación andaluza de Sierra Nevada ha recibido durante la temporada de verano a alrededor de 32.000 personas, una respuesta turística desigual pero buena para un empresariado que confía en un invierno de nieve que garantice una temporada larga más allá del puente de mayo.

Sierra Nevada inició el pasado 2 de julio su temporada de verano con una oferta de más de cuarenta actividades, un programa con propuestas ambientales, culturales, deportivas y astronómicas reforzadas por el encanto ambiental de este espacio protegido y sus suaves temperaturas.

Según han informado a EFE fuentes de Cetursa, la empresa que gestiona la estación andaluza, la temporada de verano ha sido desigual pero buena, con picos de ocupación ante actividades especiales como la observación de las Perseidas o el festival de rock Sierra Nevada por todo lo Alto.

A falta de los datos finales, cerca de 32.000 personas han disfrutado este verano de las instalaciones y programas de verano de Sierra Nevada, que ha vuelto a tener como reclamo protagonista las actividades para ver amanecer o atardecer desde el Veleta y las rutas guiadas por las lagunas y las cumbres de la estación.

Cetursa ha detallado que la temporada de verano ha registrado una afluencia y ocupación "aceptable" aunque con niveles "sensiblemente inferiores" a los registrados durante la pandemia, momento en el que se identificó la montaña como un destino especialmente seguro.

La Asociación de Empresarios de Sierra Nevada también ha calificado de buena esta temporada de verano en la que se han alcanzado una ocupación de hasta el 75 % protagonizada por la demanda de grupos y familias.

Su vicepresidente, Enrique de la Higuera, ha explicado a EFE que alrededor del 95 % de los usuarios de las instalaciones serranas este verano han sido turistas nacionales y ha reconocido que la estación ofrece una oferta variada que permite a los empresarios valorar como buena esta temporada.

En una apuesta de futuro, De la Higuera ha apostado por enriquecer la oferta para que sea más variada, aunque ha apuntado que los resultados del verano han superado las expectativas de un sector que temía la inflación, por lo que el balance es positivo.

Los empresarios de Sierra Nevada centran ahora sus esfuerzos en preparar y renovar las instalaciones, con reformas, saneamiento y contrataciones, para afrontar una temporada de invierno aún sin fecha y condicionada a las condiciones climatológicas.

"Confiamos en que este año toque una buena temporada, que el frío llegue pronto y con precipitaciones, y también esperamos que Sierra Nevada cumpla su compromiso de extenderla para aprovechar el puente de mayo si las condiciones lo permiten", ha añadido el representante de los empresarios.

De la Higuera ha destacado además la inversión de Sierra Nevada en cañones de última tecnología que permiten optimizar la lluvia y producir nieve, una herramienta que incrementa las opciones para adelantar y extender la temporada invernal.

En este sentido, Sierra Nevada comenzó en 2020 la renovación de los viejos cañones para sustituirlos por otros de última generación que producen más nieve en menos tiempo y con menos gasto energético.

En esa apuesta por la renovación de su sistema de nieve producida, la estación compró un centenar de cañones que ha permitido instalar 315 unidades de alta eficiencia energética en cuatro campañas.

Los nuevos cañones, 40 de baja presión y 65 de alta, empezaron a llegar a Sierra Nevada en verano para su distribución por todo el dominio esquiable aunque con especial atención a las pistas negras y al tramo final de la pista de El Águila.

De la Higuera ha reconocido que la temporada de invierno llega "con nubarrones" por una economía marcada por la recesión y el encarecimiento de servicios que afectará a la duración de las estancias en Sierra Nevada y a la demanda.

"Toca confiar en que la temporada empiece pronto y sea buena para que Sierra Nevada siga siendo un gran atractivo", ha resumido De la Higuera.

Por otro lado, la Junta destinará 13,5 millones de fondos ReactEU para modernizar la estación, renovar el telesilla Emile Allais y ampliar el ahorro energético de sus instalaciones.