Vecinos de la calle Las Flores han formalizado este lunes un escrito ante el Ayuntamiento de Granada para pedir la reforma y la remodelación completa e integral de esta vía que, pese a sufrir "graves" desperfectos desde hace años debido a las obras del metro, ha quedado "inexplicablemente" excluida de las obras compensatorias que se ejecutan en el eje Arabial-Palencia.
El escrito, consultado por Europa Press, va dirigido al alcalde, Francisco Cuenca, y en él se explica que calle Las Flores, situada entre las vías Camino de Ronda y Arabial y donde residen centenares de vecinos en edificios de unas diez plantas de altura, a lo que se suman numerosas cocheras y locales comerciales, resultó "gravemente dañada durante las pasadas obras de la línea del metropolitano".
Precisan que "la construcción de esta infraestructura conllevó el paso de maquinaria pesada y desvíos de tráfico en el entorno de esta calle que, años después, sigue presentando incluso restos de marcas viales horizontales pintadas de amarillo, que señalizaron dichas obras".
Esta situación, unida al desgaste propio del paso del tiempo, ha dejado la vía pública "completamente deteriorada", con visibles desperfectos en el asfalto y el acerado, que no han sido reparados en su conjunto desde entonces, según lamentan los vecinos.
"A pesar de que existe un acuerdo entre el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía sobre actuaciones compensatorias por la ejecución de las obras del Metro de Granada en el eje Arabial-Palencia, que incluyen además intervenciones en calles adyacentes a dicho eje (caso de Neptuno, Doctor Alejandro Otero, Virgen Blanca y Camino de Purchil), calle Las Flores quedó excluida de manera inexplicable de la mejora urbanística prevista gracias a dicha remodelación".
Según los vecinos, de no corregir este error de planificación urbanística, calle Las Flores quedará además como una isla sin reformar entre los entornos sí remodelados de Camino de Ronda y Arabial (actualmente está en ejecución el tercer y último tramo del eje, entre Doctor Alejandro Otero y Camino del Purchil), con los consecuentes perjuicios y peligros de seguridad vial y ciudadana tanto para vecinos, transeúntes y comerciantes de esta vía.
La calle, según sostienen, presenta un estado "cada vez más deplorable", ha ido perdiendo valor a lo largo de los años y no se ha podido ver compensada, a diferencia de otras vías adyacentes similares, "por los graves desperfectos sufridos debido a las obras del metro".
