La Junta forma a cargos y personal de las entidades locales sobre la nueva Ley de Función Pública, una norma que adapta al siglo XXI contenidos aprobados hace casi cuatro décadas que busca retener el talento e incluye evaluaciones.
El Parlamento andaluz aprobó la pasada semana la nueva Ley de Función Pública para prestar el mejor servicio a los ciudadanos, una normativa que se actualiza y que apuesta por la formación y motivación del personal y la evaluación del trabajo que se realiza.
Entre los cambios de la norma se regula la unificación del régimen jurídico de los empleados públicos, la clarificación de las competencias exclusivas de los funcionarios, el desarrollo de la carrera profesional o la evaluación de su desempeño.
Para explicar los contenidos de la norma a cargos y personal del ámbito municipal, responsables de la Consejería de Justicia, Administración Local y Función han participado este martes en una acción formativa organizada por la Diputación de Granada.
El secretario general para la Administración Pública de la Junta, Arturo Domínguez, ha liderado las jornadas para exponer los cambios entre la norma de 1985 y la actual, un texto ya publicado en el BOJA que entrará en vigor en su mayoría de contenidos en seis meses.
Tanto Domínguez como la directora general de Recursos Humanos y Función Pública, Natalia Márquez, han incidido en que la ley busca captar y retener el talento, por lo que contempla una de las reivindicaciones históricas de los empleados públicos, el desarrollo de la carrera profesional.
Ese desarrollo permitirá la promoción y el ascenso sin tener que cambiar de puesto, así como la evaluación del desempeño para incentivar el esfuerzo y el compromiso.