El ciclo "Lorca y Granada", que este verano ofrece el espectáculo "El Maleficio de la Mariposa" con el Ballet Flamenco de Andalucía, ha estrenado un proyecto para acercar la cultura y el arte a colectivos en riesgo que, además de charlas con el elenco, visitan el Generalife y disfrutan de la función.

El programa "Lorca y Granada", que estrenó la semana pasada su XX edición, y el Ballet Flamenco de Andalucía, han estrenado el proyecto "Encuentros Cultura Accesible e Inclusiva", una propuesta para acercar la cultura a usuarios y voluntarios de asociaciones dedicadas a atender a personas en riesgo de exclusión social.

Esta iniciativa ofrece a diferentes colectivos la oportunidad de disfrutar de un encuentro con el elenco del Ballet Flamenco de Andalucía, de una charla para conocer el espectáculo, un paseo por los jardines del Generalife y un pase de la función.

Estos encuentros serán los miércoles y los sábados antes de la función y hasta el 21 de agosto que se mantiene en cartel como una apuesta más de la Consejería de Cultura que gestiona tanto el ciclo como el Ballet.

La propuesta se ha estrenado este sábado con un grupo de catorce usuarios y voluntarios de la Asociación Calor y Café que charló un rato con la directora del Ballet Flamenco de Andalucía, Úrsula López, y con parte del electo artístico y técnico, para pasear por los Jardines del Generalife antes de disfruta de la representación de "El Maleficio de la Mariposa".

Calor y Café lleva atiende en Granada a colectivos desfavorecidos a los que ofrece alimentos y talleres solidarios y cuenta además con un centro para personas sin hogar y pisos de acogida para hombres y mujeres entre otras acciones.

Este grupo disfrutó del espectáculo, ideado para conmemorar que se cumplen cien años del estreno de "El Maleficio de la Mariposa", el debut de Federico García Lorca sobre las tablas y que supuso un escándalo que solo salvó La Argentinita, la mariposa blanca, luciendo su baile.

El Ballet Flamenco de Andalucía responde al reto de mezclar sonido, escenografía y vestuario son del siglo XXI con los bailes y danzas que muestran movimientos fieles a su tiempo, una forma de acercar el aleteo prodigioso de la mariposa.

El montaje da esplendor a las coreografías, danzas y bailes que Federico García Lorca trabajó, vio o pudo ver a lo largo de su vida y en su muerte misma.

Están aquellas en las que participó, con Antonia Mercé, La Argentinita o con Encarnación López, pero también aquellos bailes que se le escaparon, la Carmen Amaya a la que su amigo Buñuel dio un papel en el cine o Martha Graham, apenas una sombra en su viaje a Nueva York.