De mal en peor. El Recreativo de Huelva, lejos de mejorar en rendimiento, sensaciones y resultados, con el paso de las jornadas se está estancando en los mismos errores que cometía en el inicio de la competición y lo peor de todo es que las semanas van pasando y que la afición se está empezando a impacientar y a cansar de ver tanta mediocridad en un equipo que se hizo con el único propósito de ascender esta temporada y a día de hoy está a cinco puntos del liderato y tras haber sumado dos puntos de los últimos nueve en juego.
Y es que este Recre no engancha al socio y ni mucho menos mejora en su juego y aunque tiene futbolistas de calidad de sobra como para sacar los partidos hacia delante, los resultados no llegan y gracias, ya que de haber tenido un poco menos de fortuna o acierto Rubén Gálvez, que está siendo de lo mejor del equipo junto a Peter, el Decano iría aún más abajo en la clasificación.
Y los números no engañan, el Decano sigue siendo la segunda peor defensa de la categoría con siete goles encajados en cinco jornadas, aunque sus siete goles a favor (el segundo también en esta clasificación) le permiten al menos seguir la estela de los mejores.
Presionado
Cuando los resultados no van bien y las sensaciones son aún peores, las críticas siempre van dirigidas hacia una misma dirección y esa no es otra que la del entrenador.
Abel Gómez no está pudiendo o sabiendo llevar a una plantilla con mucho potencial pero que no tiene las ideas claras en el campo y que está rindiendo a nivel colectivo muy por debajo de lo que se esperaba para esta campaña.
El técnico sevillano está probando de todo y salvo las dos primeras jornadas de liga, en las siguientes está haciendo cambios continuos y lo peor de todo, que no están obteniendo resultado, ya que el equipo se sigue cayendo físicamente en las segundas partes, comete errores infantiles en salida de balón, no tiene salvo fases contadas el control del encuentro y su centro del campo creativo está desaparecido, salvándole solo que está teniendo gol en casi todos los encuentros.
Este Recreativo no convence y está obligado a reaccionar a marchas forzadas si no quiere que la afición comience a exigir que no pedir medidas más drásticas.
