El sindicalista de UGT, que siempre transmitió que todo iba por el buen camino, asegura que la ruptura total entre Foret y Fertinagro "no es lo que se esperaba, ni lo que nos habían dicho"
El pasado 5 de septiembre, Viva Huelva se hizo eco de la información transmitida por fuentes sindicales, en la que se aseguraba que la negociación entre Foret y Fertinagro estaba “completamente rota”. Al día siguiente, Luciano Gómez (UGT), fiel a su discurso optimista que ha mantenido durante los más de dos años de negociación, desmentía categóricamente en este periódico esa ruptura: “No es cierto. El acuerdo se está ultimando”, matizando que el ERTE de Fertinagro no tenía por qué afectar a las negociaciones, ya que, según él entendía, “son dos proyectos complementarios”.
Este martes, el sindicalista se vio obligado a quitarse la venda y asumir públicamente el desengaño: “Que no se tiren por la borda todos los esfuerzos hechos durante los dos años de negociación”, pidió Gómez, que aseguró que esta “mala noticia” era algo que “no es lo que se esperaba, ni lo que nos habían dicho”. Ante esto, asegura que llega el momento de "analizar la situación para pedir las responsabilidades correspondientes".
El representante laboral describió que a los trabajadores se les ha quedado “mal cuerpo” y que decidirán en asamblea si ejercen medidas, así como que ha pedido una reunión con Generoso Martín, principal accionista del Grupo Térvalis (Fertinagro) “porque esto no se puede explicar en unos minutos o en un comunicado, merece una reunión”.