El Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer ha llegado como líder en solitario a final de año y ofreciendo síntomas de que puede pelear por mantener esa posición hasta el final de la temporada si sigue creciendo. Su entrenador, Fernando Castelló, tiene una gran experiencia en convertir plantillas en grandes equipos y con una materia prima joven pero voluntariosa completada por veteranos comprometidos está logrando resultados. Está satisfecho con su rendimiento tras seis jornadas, pero quiere más para lo mucho que queda de temporada.
Pregunta.- ¿Qué balance hace de lo que ha transcurrido de temporada?
Respuesta.- Teniendo en cuenta que casi hemos empezado de cero al salir del club jugadores muy importantes en los últimos años y que han marcado el modelo de juego y que tenemos una plantilla en su mayoría muy joven e inexperta, creo que el balance es positivo, porque con trabajo hemos superado las dificultades. Hemos sufrido cambios radicales en muchos puestos, comenzamos con poco fondo de banquillo para los partidos y falta de efectivos para entrenar y todo eso se ha ido solventando mientras el equipo ha ido a la vez compitiendo y ganando partidos. Hemos exprimido al máximo el rendimiento de todo el mundo, de la plantilla, del entrenador, del delegado y todos los demás. Nos hemos ido adaptando a las circunstancias y ahora estamos en una situación placentera porque hemos visto recompensado el trabajo realizado.
P.-¿Viendo la clasificación se puede saber ya qué equipos estarán peleando por las primeras posiciones?
R.-La situación actual de la clasificación es significativa pero ni mucho menos definitiva. Hemos jugado pocos partidos y aún ni siquiera hemos acabado la primera vuelta. Creo realmente que Cajasur está por encima de todos por recursos y plantilla, que es muy completa y compensada. La mayoría de sus jugadores llevan juntos desde la base y los refuerzos que han tenido también son de la cantera. Después creo que La Cañada en su casa será un equipo que deje escapar pocos puntos y Algeciras y Aguilar también irán a más como locales. Montequinto por ejemplo perdió partidos que pudo haber ganado como ante nosotros y ante Alarcos. Salvo Cajasur hay cierta igualdad entre los demás y habrá que pelear mucho para seguir sumando. La clave de esta liga son los partidos de fuera de casa, que son los que más le cuestan a todos y si sumamos ahí nos destacaremos. Todos los equipos van evolucionar y hasta los de abajo dan signos de progreso. En la medida en que nosotros seamos capaces de hacerlo estaremos ahí. No va a ser para nada cómodos los partidos que nos quedan.
P.- ¿Qué es lo que más y lo que menos le gusta de su equipo?
R.- Lo que más me gusta es la capacidad de trabajo que tienen los jugadores. Trabajan con mucha disciplina, ganas y motivación por progresar y mejorar y eso es muy importante porque es la clave del éxito. Lo malo es que la construcción de la plantilla se ha retrasado y ha habido momentos que hemos trabajado con dificultad al tener sólo seis o siete jugadores, pero hemos sabido juntos superar la situación.
P.- ¿Cómo analiza su papel en esta temporada?
R.- Yo sigo aprendiendo, como todos, y esta temporada he aprendido mucho de los jóvenes. He vuelto a esa etapa de formación de jugadores y he tenido una colaboración magnífica por su parte. Hemos sabido adaptarnos a lo que tenemos, un grupo con chavales de 18, 19 y 20 años y unos pocos veteranos que tiran del carro y asumen responsabilidades en los momentos necesarios. Mi virtud ha sido coordinar esos elementos.
P.- ¿La evolución que espera del equipo le puede llevar a estar a la altura de los más destacados del resto de grupos?
R.- Otros grupos son más completos y competitivos, pero estamos obligados a crecer por la juventud del bloque nuevo que tenemos. Si no crecemos es para preocuparnos. A la altura que podamos llegar depende de lo que seamos capaces de crecer para codearnos con los equipos del nivel más alto. Nuestro grupo es más irregular que los otros porque la competición es más discontinua, con muchos parones. Todo va ligado a la madurez que tengamos y si lo hacemos daremos pasos adelante. En este sentido creo que el último partido ante Cajasur supuso una evolución a nuestra madurez. Los partidos en los que tienes que estar a tope 50 o 60 minutos, en los que te tienes que sobreponer a un mal comienzo y pelear con una alta exigencia le sirven más a los jóvenes que todos los disputados antes.
P.- ¿Qué le pide al 2014?
R.- En primer lugar deseo muchas felicidades a la familia del PAN Moguer. Al 2014 le pido éxitos y triunfos para mantener el sueño de seguir ahí y ser capaces de mejorar. Ahora mismo no estamos jugando todo lo bien que podemos y tenemos que ser más ambiciosos.