Los inmigrantes que viven en asentamientos en la provincia de Huelva podrán acceder a viviendas que les serán alquiladas por el tiempo que precisen por unos 80 euros al mes por persona, de modo que varias ocuparán una casa y la mantendrán en grupo.
Se trata de una de las primeras acciones encaminadas a terminar con los asentamientos en la provincia onubense, sobre todo tras el incendio que el pasado lunes arrasó la zona donde vivían 130 personas, tras propagarse el fuego de una hoguera que se había encendido para calentar agua.
Esta es una iniciativa del Consorcio de Entidades para la Acción Integral con Migrantes (CEPAIM), ONG que trabaja con inmigrantes en distintas áreas, mediante la que ha creado una bolsa de viviendas que permitirá que los inmigrantes que viven en campamentos en el campo puedan acceder a ellas por un alquiler mensual que sea asumible para ellos.
Así lo ha señalado a Efe un portavoz de la ONG, Aristide Katare, que ha señalado que se trata de una de las acciones encaminadas a eliminar los asentamientos que se reparten por todos los pueblos freseros de la provincia, una vez que la pasada semana se fijó el horizonte de 2020 para terminar con las chabolas.
Para crear esta bolsa de viviendas, Katare ha indicado que se han puesto en contacto con los propietarios de viviendas sin ocupar en varias zonas, de los que han conseguido un compromiso de cobrar un alquiler que sume 350 euros al mes como máximo, en función del número de personas que vayan a vivir en la casa.
"Está claro que muchos creen que su objetivo es reunir todo el dinero posible para mandarlo a sus familias, renunciando a una vivienda digna para ellos, pero también tienen que pensar que si han salido de su país en busca de una vida mejor, no pueden retroceder hasta el punto de vivir en una chabola", ha dicho.
Ha reconocido que los inmigrantes prefieren vivir en casas que se encuentren cerca de las plantaciones agrícolas en las que tienen posibilidades de trabajar, de modo que en el listado se está dando preferencia a las viviendas que cumplen con esa característica.
Para Katare, el problema de los asentamientos "es algo que no se arreglarán mientras nosotros, los inmigrantes, no queramos", de modo que se ha mostrado confiado en el éxito de esta iniciativa.
