La detección en la provincia italiana de Lecce de dos brotes de una nueva y peligrosa bacteria en plantaciones de olivar, almendro, adelfa y planta ornamental ha disparado todas las alarmas en la Unión Europea, hasta el punto de que la Comisión Europea ha adoptado la decisión de prohibir la circulación de material vegetal procedente de este territorio italiano.
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) pidió este sábado que se extreme el control y exigió a la Comisión Europea criterios de máximo rigor en el nuevo reglamento de sanidad vegetal para evitar una posible propagación de este nocivo organismo de cuya presencia no se tenía noticia en Europa.
Según denunció en un comunicado, todos los indicios apuntan que las importaciones agrarias procedentes de terceros países se encuentran detrás de la entrada en la agricultura europea de una nueva patología.
Esta bacteria detectada en Italia responde al nombre de Xanthomonas. Ataca principalmente a los cultivos leñosos, entre ellos, a los cítricos, la viña, el almendro, los frutales de todo tipo, las plantas ornamentales o los olivos. La patogenia transmitida por este organismo se materializa en un decaimiento rápido de hojas y ramas y que van viéndose afectadas por síntomas de sequedad y deterioro general, que puede llegar a causar incluso daños severos en el propio árbol.
La principal medida de control fitosanitario se basa precisamente en extremar el control sobre el comercio de ese material vegetal, ya que una vez apare un foco de esta bacteria los tratamientos químicos no suelen ser efectivos y, llegados a ese extremo, la única solución posible consiste en eliminar los árboles y la vegetación silvestre circundante que puede hospedar a este organismo.
Para tratar de evitarlo, el Ejecutivo comunitario ha ordenado a los Estados miembros que realicen inspecciones anuales para detectar la posible presencia de la bacteria Fastidiosa en los productos vegetales de sus respectivos territorios y a comunicar los resultados de esas inspecciones.