La peña de ‘Los Pollos’ volverá este año a las tablas del Gran Teatro de Huelva para defender el primer premio que obtuvo el pasado concurso en la modalidad de chirigotas. Este hecho suele levantar expectativas entre sus contrincantes, lo que no resulta muy positivo y ellos mismos son conscientes de la necesidad de superar el listón. Según los propios directores de las agrupaciones premiadas, no sólo se enfrentan a otros grupos participantes, también tienen la sensación de competir contra sus laureadas agrupaciones, un peso que suele condicionar bastante.
La agrupación de ‘Los Pollos’ no es una excepción en esta regla, aunque tienen a su favor del grueso del grupo su veteranía y el haber conseguido en las cinco últimas ediciones, bien bajo la bandera de ‘Los Pollos’ o de ‘La Callejera’ de Antonio Cabezas y Víctor Quintero, tres primeros premios, un segundo y un quinto; un palmarés nada desdeñable que les hará estar entre las chirigotas a batir y que por supuesto, será de las esperadas por el público asistente.
Este año, La autoría de las letras se la repartirán Pepe Alvarado y Emilio Gutiérrez, con la colaboración del músico del grupo, Pedro Vinagre. Sin duda, el contar con Pedro en una agrupación supone decantar la balanza, un auténtico fenómeno en cuanto a creación y ejecución musical, al que le corresponde además la tarea de afinación, uno de los trabajos más importantes que se realizan en este tipo de modalidades.
El director vuelve a ser el más que reconocido carnavalero Manuel Tirado, rescatado de la localidad de San Juan del Puerto, comparsista de origen e involucrado en la chirigota desde hace tres años, aunque realmente los componentes de la agrupación de ‘Los Pollos’, casi en su totalidad, provienen de la modalidad de comparsa, por lo que la música y afinación cobren una mayor relevancia.
Para el próximo carnaval se presentarán con el nombre ‘Este año vamos a tope’, título que da juego a imaginar el tipo que representarán. Como ya es habitual, estos chirigoteros tienden a mostrar situaciones muy controvertidas, donde las historias se relatan con el mayor de los absurdos, llegando a situaciones inverosímiles que despiertan la gracia constantemente. Con respecto al pasado concurso, la formación ha sufrido tres bajas: la de Antonio Carrasco, Manuel Alvarado ‘Nono’ y Daniel Díaz (bombo), de las que tan sólo se ha restituido la ausencia del bombo, que asume Francisco Javier Redondo ‘Paquito’, de 15 años de edad e hijo del desaparecido ‘Paco bombo’, que se estrenará en las tablas del Gran Teatro ocupando el mismo puesto que su padre y con algunos de sus antiguos compañeros.
El resto de la formación estará compuesta por ‘Luisma’ Rosado en la caja, un personaje de innata simpatía que es el rey de lo absurdo en cualquier noche de ensayo, más de un dolor de cabeza ha producido a los sufridos responsables. A las guitarras Manuel Alvarado ‘Pinchauva’ y el propio Pedro Vinagre. Para Manuel, será su tercer año en la modalidad, habiendo salido desde siempre en las filas de la comparsas de Cristóbal Giraldo y posteriormente en la de ‘Los Manolos’, con la que cerrara su última etapa en comparsas.
Además, cabe destacar la magnífica labor que está realizando con una comparsa infantil, que este año saldrá abanderada por la peña de ‘Los Pollos’ y que cuenta con los hijos ya duchos en la materia de muchos carnavaleros actuales. La voz segunda estará sobradamente cubierta por Pepe Alvarado, uno de los showman de la agrupación, Simón Tirado, que al igual que su hermano proviene de las comparsas sanjuaneras que tan buen sabor de boca han dejado en el concurso y para el que será su segundo año en la modalidad. Cerrando la cuerda de segundas, el polifacético carnavalero Blas Miguel Hernández, comprometido personaje en muchas de las facetas de la fiesta. El resto de la formación se completa con otros veteranos componentes, como el incansable autor Emilio Gutiérrez, Pepe Alvarado ‘Gorka’, que es otro reconocido showman del grupo, Manuel Tirado y Paco de La Torre, el octavillita junto a Javier Tejada.
Un total de doce componentes que tratarán de emular la clasificación del pasado carnaval, de ahí, que este año vengan a tope, aunque algún que otro gracioso, relacione este tipo con el grosor algo excesivo de alguno de sus componentes. De esta peña de ‘Los pollos se debe mencionar y agradecer la gran labor que están realizando en los últimos años, donde su sede, una de las pocas que quedan en Huelva, se está convirtiendo en un lugar de encuentro para los carnavaleros. Sus constantes actividades sustituyen al ‘Pito de caña’, tristemente cerrado, por lo que este espacio, sirve como instrumento para fomentar las carnestolendas onubenses durante todo el año.