El principal testigo en el que la Fiscalía basaba la acusación por estafa contra S.A.L.S y S.L.D., dueño y trabajador de una finca agrícola de Huelva acusados de pedir 1.500 euros a una inmigrante marroquí por un contrato y conseguirle los papeles, ha indicado hoy que no vio cómo se efectuó el pago.
Durante su declaración ante el tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Huelva esta persona ha incurrido en contradicción con lo manifestado hasta en dos ocasiones en sede judicial durante la fase de instrucción.
Entonces mantuvo que le había prestado 1.500 euros a la que era su pareja y que había visto "perfectamente" cómo un día en la finca se lo había dado al dueño y éste se lo guardo; asimismo, aseguró que ella le había explicado posteriormente que "se lo habían pedido a cambio de un contrato de trabajo y de los papeles".
Sin embargo, hoy ha indicado que "no sabe si tuvo que pagar el dinero" y que "no estuvo presente en ninguna entrega"; tras presionar el fiscal ha reconocido que "sí que pudo haber alguna entrega" pero que "no tenía ni idea de para qué lo quería".
Además de esta persona también ha prestado declaración a propuesta de la Fiscalía, una de las trabajadoras de la finca que sufrió presuntamente la explotación laboral de estas personas y residió en una vivienda que presentaba condiciones insalubres.
En este sentido, ha asegurado que "nadie en ningún momento les advirtió que el agua de la casa no era potable" y que era la que consumían de forma habitual; además ha señalado que tuvo que acudir al médico con fuertes dolores de barriga, diarreas, fiebre, dolor de ojos y de cabeza que habrían estado motivados por ese consumo.
Ha señalado que todas las personas que residían con ella se pudieron enfermas y que se quejaron de lo que estaba pasando al dueño de la finca; asimismo ha dicho que no se les avisó de que a la entraba de ésta se encontraba el único grifo de agua potable.
Tras su testimonio se ha procedido a leer la declaración de otra de las afectadas, que no ha podido concurrir por encontrarse en el extranjero, en la que sí que hizo alusión a que trabajaban sin contrato; coincide con la anterior en que nadie les avisó de que el agua no era potable y remarca que "la tubería de aguas fecales pasaba junto a los cultivos de fresas, teniendo escapes que llegaban a los mismos".
El tribunal ha desestimado la petición de lectura de declaración de las otras dos presuntas víctimas realizada por el fiscal ya que su no presencia en el juicio se ha debido a su renuncia expresa a declarar.