A falta de la más tardía, la Hermandad de Pasión, el Martes Santo ya está casi completo en las calles de Huelva tras las salidas de La Lanzada y Estudiantes.
Primero en las Colonias, donde apretaba el calor. A las 17.29 horas hacía acto de presencia la Cruz de Guía de la Sagrada Lanzada, desde su parroquia hasta la puerta de la Casa Hermandad, desde donde saldrán sus titulares. A las 17.35 horas empezaba la estación de penitencia. Les queda un largo recorrido hasta llegar al centro de la ciudad.
A las 17.38 horas sonaba el llamador. "Vamos a pasear al Señor de las Colonias por Huelva". Ahora sí, el paso de misterio se aproxima al dintel de la Casa Hermandad, y al son de la Marcha Real se reencuentra con su barrio.
De una impresionante chicotá baja la calle Don Bosco. Mientras, en el interior de la Casa de Hermandad, Nuestra Señora de los Dolores se pone en marcha. Son las 18.07 horas, vuelve a sonar la Marcha Real. La Reina de las Colonias ya asoma. A los sones de 'Estrella sublime', empieza a pasear por su barrio.
De las Colonias a San Sebastián, donde llegaba el momento de una de las más esperadas del Martes Santo, la Hermandad de Estudiantes, muy vinculada a la Universidad de Huelva. Especial recogimiento en los preparativos en el interior del templo.
A las 18.00 horas se abrían las puertas de la parroquia y los nazarenos enfilaban hacia Carrera Oficial. A Cinco minutos después, suena por vez primera el martillo del Cristo de la Sangre.
"Vamos a parar el tiempo en Huelva", alentaba el capataz del paso de misterio, Manuel Gómez 'Carnicerito' a sus costaleros. En la tercera trabajadera, como uno más, el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz.
Pasadas las 18.13 horas, ahora sí, el Cristo de la Sangre, de León Ortega, ya está fuera, ante una multitud que guarda riguroso silencio.
Ahora le toca el turno a la Virgen del Valle. A las 18.32 horas suena su llamador. Empieza a andar de frente en el interior del templo su palio de cajón. "Nos vamos a la calle". A las 18.38 horas, con el sol ya en su rostro, suena la marcha que lleva su nombre, interpretrada por la Banda del Liceo de Moguer. Se encamina por el porche de San Sebastián, poco a poco, hacia la Carrera Oficial.