Voz resquebrajada, ojos llorosos y nervios a flor de piel. Era el momento y él lo sabía. Antonio Núñez cuelga las botas a sus 39 años después de haber tocado el cielo de Estambul cuando ganó aquella Champions League con el Liverpool y de haber estado cuatro años en el infierno de Huelva en los peores tiempos de la historia reciente del Decano. Él debutó en la época de los galácticos del Real Madrid, probó fortuna en Chipre y logró un ascenso a Primera en Coruña.
Creía que estaba de vuelta en el fútbol y, de pronto, lo vivió todo en el Recre, ahora su Recre. “Cuando llegué con 35 años no sabía que el fútbol me había reservado lo mejor para el final”, dijo Núñez, quien añadió que “durante estos cuatro años hemos vivido todos momentos muy difíciles, todo tipo de obstáculos, trampas, dificultades y momentos en los que parecía que todo estaba perdido”.
Indicó que hace dos meses tomó la decisión de retirarse, pero por distintos motivos no pudo despedirse hasta ahora con un “profundo agradecimiento” al sentirse “un afortunado” por todo lo vivido. Eso sí, no dudó en decir que “tenía ilusión y fuerzas por seguir”, pero sabía que “cuando llegara el momento quería que fuese en Huelva”. Aquí encontró el “amor” de una afición que le ha demostrado su “cariño cada día”, ya sea “a través de las redes sociales, en los partidos en el Nuevo Colombino o por la calle”. “Me han mostrado un agradecimiento que sinceramente soy yo el que tiene hacia ellos”, confesó emocionado. “Aquí lo tuve todo”, sentenció.
Núñez recordó que el Real Madrid le dio la oportunidad de debutar como profesional y ver cumplido “ese sueño que tenía desde pequeño”, y que gracias al Liverpool vivió un “año fenomenal” en el que consiguió metas deportivas que “nunca” se imaginó lograr como la Champions.
Además, resaltó que siempre llevará en su corazón al Huesca y al Deportivo de la Coruña, donde consiguió “un ascenso de categoría”. Pero “hay cosas que valen más que un título y me quedo con lo vivido en el Recreativo por encima de la Champions con el Liverpool”. Allí no viví ni la mitad de cosas que he vivido aquí”.
El ya exfutbolista agradeció el trato de “amigos” que se lleva de Huelva como Zamora, Jesús Vázquez y Rafa de Vicente, este último “para que no se ponga celoso”. También tuvo palabras para aquellas personas que le acompañaron en la vida, “esas personas que te preguntan después de los partidos que cómo te has encontrado, qué te duele o, en mi caso, qué no me duele”. Además, de sus padres por darle “todo” cuando más lo necesitó.
Así pues, el eterno capitán del Decano se marcha, deja el fútbol y no pertenecerá, por el momento, al organigrama del Recreativo. “Me pide el cuerpo parar un poco. El club me dijo de colaborar pero necesito un tiempo para pensar, de descanso. Me gustaría formarme en Derecho Deportivo, estudié Derecho. Es una de las ideas que me vienen a la cabeza pero me lo quiero tomar en calma”, dijo. El domingo recibirá un homenaje del recreativismo en el Nuevo Colombino que espera llevárselo en el recuerdo hasta que se muera.
