La Asociación Ecologistas en Acción ha manifestado la dificultad para llevar un control acerca de la situación del sector de los mariscadores, que hace difícil valorar la imposición de la veda al mismo y que se ha convertido en un "problema histórico" al que no se le pone solución. Así, ha hecho hincapié en la "necesidad" de un "mayor interés" de la administración por regular el sector, ya que "no existe ningún control" e incluso las vedas "no se respetan nunca".
Desde Ecologistas en Acción han informado a Europa Press de que en el litoral de Huelva "hay una sobrecaptura por la falta de control", y desde la asociación defienden una "reordenación y una asignación de cupos", así como un estudio científico realizado desde "la serenidad, no cuando hay problemas para el sector por la veda o por contaminación".
La entidad entiende que a consecuencia de la extracción descontrolada, los que viven de ello "son los principales perjudicados", pero han apuntado que el hecho de que los mariscadores digan que hay más genero que en otras ocasiones, "solo es indicativo de lo que ven en ese momento y en el lugar concreto en el que se encuentran", por lo que "no es significativo" para tomar una decisión.
En este sentido, achacan un desinterés a la Administración para regular de una manera "seria" el sector, con estudios rigurosos que avalen la actuación a acometer, y han insistido en que se trata de "un problema complicado", al que se une los conflictos entre mariscadores y turistas o particulares, que al sumarse estos últimos suponen una cantidad importante de género extraído.
Igualmente, desde Ecologistas han asegurado que el método extractivo en el caso de los barcos "es muy agresivo" por lo que se hace "difícil cuantificar cuánto se puede sacar y cuánto no" y en el caso de los mariscadores a pie es "complicado controlar quien extrae y quien no", situación que se mantiene así desde hace años, según han matizado los ecologistas, que insisten en que "las autoridades no tienen interés en conocer" el género real que existe en el litoral onubense.
Según el grupo ecologista, otro de los factores implicados en la problemática es la falta de regulación del mercado de este tipo de género, que a veces se hace a través de sistemas de venta directa del mariscador al restaurante o bar que lo va a consumir o a otros particulares, por lo que han subrayado que "debería haber responsabilidad por parte de los extractores" del género en ese sentido.
En cuanto al área de extracción de Doñana, Ecologistas en Acción ha asegurado que el control que hay en el coto "permite una extracción controlada" y que el género no se agote, al haber "establecidos unos cupos" que hacen que no se trate de una zona sobreexplotada.
Igualmente, han destacado que la limitaciones impuestas acerca de quienes pueden acudir a las playas de Doñana --acotada a los mariscadores de los pueblos limítrofes con el parque-- "repercute en el mantenimiento del recurso", aunque desde la asociación son conscientes de que otros trabajadores del sector de distintas zonas del litoral onubense no están de acuerdo con esta medida.
