No habrá iluminación especial en el barrio de San Ildefonso para la Feria de la Virgen de la Capilla. Los empresarios hosteleros no podrán hacerse cargo por la difícil situación económica para el sector. Sin embargo, sí se han comprometido con el Ayuntamiento a adornar las calles “de la mejor manera posible”. En un encuentro para preparar los festejos, el Ayuntamiento se comprometió ayer a adelantar media hora el horario de montaje de las terrazas por la tarde.
El Ayuntamiento fue el primero en mover ficha: no se podrá hacer cargo de la inversión de iluminación cuando aún tiene por abonar los 2 millones impagados acumulados durante el anterior mandato. A ese movimiento le siguió el de los empresarios que, pese a la petición municipal, han decidido desistir de colocar las bombillas ante el elevado coste que supone para sus mermados negocios. Así se lo trasladó el propio presidente de Asostel, Gabriel Archilla, a la edil de Cultura, Cristina Nestares, durante una reunión mantenida ayer. “No hay posibilidad de llevar a cabo ese gasto para tres días”, afirmó Archilla, quien insistió en que se trata de un tema “importante, pero no decisivo”.
En ese mismo encuentro, los empresarios arrancaron el compromiso municipal de adelantar a las 20:30 horas el límite para comenzar la colocación de las terrazas durante los tres días. Una medida que permitirá comenzar antes y tener más tiempo.
Todo para una feria con la que los empresarios están “ilusionados”. Quieren seguir con la buena racha de los dos últimos meses y borrar el recuerdo del primer trimestre, en el que hubo un importante descalabro en las ventas. Prueba de ello es la importante respuesta de los empresarios, gracias a la cual habrá muchas más zonas de terrazas, pues se unirá el entorno de la Catedral o de la Plaza Deán Mazas. Sólo esperan que el cielo respete la fiesta.