La parcela anexa al centro de transeúntes de la ciudad, en la parte alta del recinto ferial, es durante esta Feria de San Lucas el botellódromo para la reunión de jóvenes, ante la prohibición de consumir alcohol fuera de las casetas del recinto ferial.
Con una capacidad para 6.000 personas, en 4.100 metros cuadrados, el edil de Juventud, Manuel Heras, ha asegurado a VIVA JAÉN que los fines de semana el recinto “se queda pequeño”. Sin embargo, en días laborables como el de ayer, el recinto no se llena de jóvenes, aunque comienza a ser ocupado desde primera hora de la tarde.
Ante estas circunstancias, el edil reconoce que para la próxima Feria de San Lucas se mantendrá el botellódromo, pero se estudiará otra ubicación o una ampliación del recinto actual. Y es que con la llegada de autobuses de toda la provincia durante los fines de semana, mayoritariamente utilizados por jóvenes, la afluencia al botellódromo es mayor, llegando incluso a dejar a jóvenes fuera del recinto.
Lo que sí se ha evitado es la imagen de suciedad de las calles del ferial y han disminuido “considerablemente” los daños personales por cortes de vidrio y otros.
El botellódromo cuenta con servicios de aseos portátiles y una iluminación reforzada para la Feria de San Lucas.