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Jaén

Herrero está triste

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Sí, observo a Manolo Herrero, entrenador del Real Jaén, con un semblante más triste de lo que habitualmente nos ofrece. Partiendo de que Herrero es de esas personas que suele actuar con reservas y sin aspavientos algunos, en las últimas semanas su rostro muestra cierta preocupación por lo que está viviendo en el entorno de su quehacer al frente de la dirección técnica del Real Jaén.
Hace muchos años que conozco a Herrero, desde que llegó a Jaén por petición de Tolo Plaza allá por los comienzos de los años 90, para incorporarse a la disciplina del conjunto jienense procedente del Iliturgi. Si timidez se ha dejado notar siempre en su semblante y su voz tenue, han sido notas características de su forma de actuar.


Pero hay algo extraño en el Herrero actual. Desconozco si las críticas hacía su labor de cierto sector de la afición le están influyendo. El que haya sido definido como ‘defensivo’ o que había que ‘ponerle dodotis’ por la forma de acometer los partidos le puedan estar haciendo mella. Herrero es un tipo frío sabe encajar bien los golpes, pero puede que existan circunstancias que no le permitan colocar los guantes en el lugar adecuado. Es más, hay un comentario en la calle, muchas veces se dice que las paredes hablan, en el que no sale muy bien parado. Una reunión en el vestuario entre plantilla y cuadro técnico, puede que le haya afectado más de los normal, máxime cuando, si es que eso es cierto, puesto que su gente, en los que él ha confiado, empiezan a fallarles y espero que no ha faltarle el respeto.


En el fútbol la memoria es corta, y ya no nos acordamos que Herrero, tras la destitución de Campos como técnico blanco, se sentó en el banquillo de La Victoria porque no había ni un euro. Él lo sabe, y con los mimbres que le dieron, su labor en las dos campañas y media que lleva como responsable del equipo ahí está, y espero que nadie le ponga pegas. Desde la barrera se ven los toros de forma diferente a cuando se está en la arena, y el mister blanco no merece las críticas que está recibiendo, incluso, al parecer, de los que le rodean, aunque eso vaya incluido en su sueldo.


Herrero está triste. Lo noté el lunes pasado cuando acudió al programa ‘Tiempo de Opinión’, de COPE, en las fotos que se han publicado de su presencia en actos durante toda la semana. Ayer, en sala de prensa entró y salió cabizbajo, y me da la impresión que no fue sólo por el resultado, sino que detrás puede haber algo más. Antes, en el campo, Jona respondió de forma airada a una de sus indicaciones. Manolo, levanta tu cabeza y muestrate como eres, con tu timidez, pero no con tristeza. Eres un tipo trabajador y cabal y no tiene sentido que la tristeza te embargue, y no esboces, de vez en cuando, una sonrisa.

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