Lo admitía en días pasados el responsable electoral de una formación política de la provincia: “El programa es prácticamente el mismo que el de las últimas elecciones autonómicas de 2012, la situación socioeconómica de la provincia apenas ha cambiado y los proyectos son los mismos”.
Y así es. Los partidos políticos que concurren a los comicios del 22-M en la provincia de Jaén no han tenido que gastar demasiado tiempo en confeccionar sus programas electorales, porque, a la vista de los mensajes y propuestas que están lanzando en esta campaña, parece que se han limitado a hacer un copia y pega de lo que ya prometieron hace tres años. Bueno, y en muchos casos, también lo que prometieron hace siete años, y diez, y quince...
Quizá el temor a la crítica ciudadana ha llevado a la mayoría de las formaciones políticas a renunciar a editar programas electorales provincializados, limitándose a divulgar los folletos con los eslóganes de sus líderes regionales y las propuestas generales de ámbito andaluz. Y mientras se suceden las convocatorias electorales la provincia de Jaén sigue emperoando sus indicadores socioeconómicos (ver los cuatro ejemplos que aparecen en la parte de arriba de estas páginas), lo que no es más que un reflejo del irrelevante papel que han jugado nuestros representantes públicos.
El PSOE, que aspira a revalidar el triunfo en la provincia de 2012, es quizá el mejor ejemplo de que ha basado su campaña en la marca Susana Díaz y ha dejado en un segundo plano sus mensajes en clave provincial. Al contrario que en la última campaña, los socialistas no han editado ningún programa provincializado, pero las propuestas que sus dirigentes están lanzando en los mitines distan muy poco de las de hace tres años.
La finalización de la Autovía del Olivar era en 2008 y en 2012 el primer punto del programa socialista, y vuelve a serlo ahora. La Junta anunció esta autovía en 1998 y, aunque las obras se han rectivado de nuevo tras un parón de dos años y medio, todavía queda mucho pendiente 17 años después. Y en materia de infraestructuras ferroviarias, más de lo mismo. Los socialistas apuestan otra vez por la conexión ferroviaria con la alta velocidad Jaén-Córdoba; y la conexión Linares-Vadollano, así como el desarrollo el Corredor Central Ferroviario para el desarrollo de los Centros Logísticos de Linares, Andújar y Bailén.
En política sanitaria se habla de finalizar el hospital de Cazorla y apertura del de Alcalá la Real (se omite el de La Carolina, por el que sí se apostaba en 2008), así como los centros de salud de Bailén, Expansión Norte y el Acelerador en el hospital de Jaén y, cómo no, otra vez salen a relucir los proyectos de Ciudad Sanitaria y Ciudad de la Justicia. Es decir, nada nuevo bajo el sol.
Las diferencias más notables que se aprecian en las propuestas del PSOE están relacionadas con el tranvía de Jaén (la promesa de la construcción en 2008 da paso ahora al compromiso de reactivación), el Museo de Arte Ibero (de construcción a finalización) o el desarrollo del Plan Director del Olivar, aprobado por la Junta en plena campaña electoral pero que ha llegado cuatro años después de que viera la luz la Ley del Olivar.
El PP es otra de las formaciones que apenas ha publicitado sus propuestas provincializadas en estas elecciones. Su cabeza de lista por Jaén, Miguel Ángel García Anguita, reconocía en los Desayunos de VIVA JAÉN que “no es el momento” de acometer grandes infraestructuras debido a la situación económica. Ahora bien, cuando se le pregunta cuál es la primera oferta de su partido sale a relucir, una vez más, la Ciudad Sanitaria, que requerirá de una inversión millonaria en tiempos de crisis.
El resto del programa de los populares se basa en recetas diseñadas en Sevilla y en Madrid, pero nada genéricas para Jaén. En cambio, el PP no ha escatimado medios para editar miles de folletos en los que denuncia hasta 20 proyectos pendientes por el Gobierno socialista de la Junta. Actuaciones como la Ciudad Sanitaria, el Museo Ibero, la unidad de estancia diurna de Santa Isabel, la Ciudad de la Justicia, los IES de Expansión Norte y del casco histórico, la rehabilitación de los Baños del Naranjo o el grado de Medicina en la UJA son algunas de las obras que se demandan y cuya deuda histórica estiman en unos 1.500 millones de euros. Los populares incluyen también la descatalogación de las viviendas de las Protegidas.
Sorprende que el proyecto de la Ciudad Sanitaria aparezca en los programas de PSOE, PP e IU. La coalición de izquierdas, que sí ha elaborado un programa provincializado, lo vuelve a incluir entre sus propuestas que, en síntesis, son las mismas que hace tres años. Como valor añadido, IU ha incorporado las acciones llevadas a cabo desde las consejerías que han gobernado en la Junta y con las que intentan revalidar la confianza de los jienenses para mantener, al menos, el escaño que tienen por Jaén.
IU pone el acento especialmente en su política de vivienda y en el hecho de que han paralizado 492 desahucios y otras 589 familias de la provincia se han beneficiado de la Oficina en Derecho a la Vivienda. También abogan en su programa por la legalización de la zona de Los Puentes “acorde a la legislación” y a la revalorización de todo el paraje de Los Cañones.
Claro que, en el resto de formaciones que no tienen representación en la Cámara andaluza, las propuestas específicas para Jaén son aún más desconocidas. Casi todos apuestan por mejorar la comercialización del aceite de oliva, pero pocos son los que apuntan las recetas para ello. Podemos, incluso, hablaba en su mitin de Jaén de una “reconversión” de las explotaciones agrarias, pero sin concretar más detalles más allá de romper el dominio que ahora ejercen los grandes grupos de distribución.
Parece, pues, que las propuestas imaginativas brillan por su ausencia en esta convocatoria electoral, donde la campaña parece más diseñada para los líderes regionales que para los candidatos de las provincias. O quizá es que se están reservando para las Municipales.
Del consenso a ignorarse el II Plan Estratégico
Si hay un documento que recoge el consenso de todas las fuerzas políticas y agentes sociales por el diseño del Jaén del siglo XXI éste es el II Plan Estratégico de Jaen con el horizonte 2020. Sin embargo, llama la atención que esos acuerdos plasmados en las distintas mesas sectoriales queden ahora en gran parte ignorados en los programas electorales de los partidos que concurren el 22-M.
Entre las propuestas que se recogen en el plan que promueve la Fundación Estrategias y que ahora son obviadas figuran algunas tan importantes como la conexión ferroviaria entre Jaén y Granada (un viejo compromiso del que fuera presidente andaluz Manuel Chaves), las interconexiones ferroviarias o tranviarias en el área metropolitana de la capital o las estaciones intermodales de Jaén, Linares y Úbeda. Contra la lacra del desempleo que todos lamentan, los partidos hacen caso omiso de la recomendación del Plan Estratégico para crear un Observatorio Provincial d eEmpleo y del Mercado de Trabajo para unificar todos los recursos de las administraciones en la creación de empleo.
En el campo del aceite de oliva vuelve a quedar relegado el compromiso para impulsar la Indicación Geográfica Protegida (IGP) para el “Aceite de Jaén”, una marca compatible con las tres denominaciones de origen existentes en la provincia. Y nada se dice para impulsar centrales de compras y servicios y avanzar en la concentración del sector oleícola.
En materia cultural son muchos los objetivos que apunta el Plan Estratégico y que vuelven a ser ignorados por los partidos. Destaca el eterno proyecto del parque arqueológico de Marroquíes Bajos y, también en la capital, la puesta envalor de los Baños del Naranjo, de la iglesia de Santo Domingo y de la Necrópolis Calcolítica de Marroquíes Bajos. También se apuesta por la creación del Museo del Renacimiento, a partir de la colección de maquetas y los materiales que se elaboraron para la Expo del 92, citándose la iglesia de Santo Domingo de Jaén o el Hospital de Santiago de Úbeda como lugares adecuados para ello.
“Si se alcanzan los objetivos estratégicos consensuados, Jaén dará el salto cualitativo y cuantitativo que durante tantas décadas venimos anhelando”, escribía el codirector del plan, Antonio Martín Mesa. Por desgracia, su deseo parece lejos de poder cumplirse.
