jesús Arteaga, el funcionario de la Universidad que en 2014 fue absuelto de la acusación que pesaba sobre él de haber matado a su esposa, una enfermera del Complejo Hospitalario de Jaén, reclama ahora al Estado una indemnización de 500.000 euros por los “daños morales” que sufrió por su estancia en la prisión. Un jurado popular de la Audiencia de Jaén le absolvió del crimen dos años después, en mayo de 2014. En concreto, el juez de violencia machista le liberó a los nueve meses al ver contradicciones y anomalías en los informes forenses oficiales.
Ahora, en un escrito que ha elevado al Ministerio de Justicia, y que ha publicado el diario ‘El País’, Arteaga tacha de “penosa” la investigación forense. “Los estudios que hicieron sobre los niveles de potasio en humor vítreo, de los fenómenos cadavéricos y de la mancha verde de la putrefacción cadavérica fueron absolutamente inaceptables (…) para precisar la hora de la muerte es necesario tomar, en el levantamiento del cadáver, la temperatura rectal del cadáver y la ambiental, y no se hizo; ni tampoco se extrajo en ese momento el humor vítreo, y además pasó excesivo tiempo antes de que las muestras se remitiesen, sin refrigerar, a Sevilla para su análisis”.