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Jaén

“La música es mitad oído y el otro cincuenta por ciento un show”

Jesús Gálvez es El Reverendo y junto a José Fernando Cabrera, contrabajo, se han convertido en 'Reverendo Killer Blues Duet'

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  • Cabrera y Gálvez. -

Hace 23 años que comenzó a coquetear con la música y entonces ya se planteaba montar una banda de blues, un proyecto que quiere retomar en esta nueva etapa uno de los músicos que más ha dado que hablar en los últimos años, por subirse al escenario como ‘El Reverendo’, por hacer de la música un show.

Jesús Gálvez Lozano (Jaén, 1972) viste de negro, con un alzacuello que lo identifica, con gafas de sol y sombrero. En sus manos una guitarra y a su voz une el sonido de la armónica para hacer blues en castellano, para estar en contacto directo con su público, con quien interactúa y a quien dedica comentarios que provocan el espectáculo que busca. “La música es mitad oído y el otro cincuenta por ciento un show. Como El Reverendo, busco que la gente se divierta. Así entiendo la música”, reconoce.

En su primera banda, Los Arpergios, él era batería. Luego llegó la banda de rock ‘Black Jack’, que desapareció a los dos años. Entonces se retiró de la música, decidió no tocar más la batería, y así estuvo casi dos décadas, hasta que decidió destrozar el género musical al que se rinde con ‘Los Destrozablues’.

La armónica le devolvió las ganas de hacer música. “Siempre me ha gustado. No sabía tocarla, lo intenté y el blues salía solo”, recuerda. De hecho, fue el instrumento que le abrió las puertas en ‘Los Arrabaleros’, donde la hace sonar junto a su guitarra, desde 2013. En ese mismo año ya era ‘Reverendo Killer Blues’. “No soy un virtuoso de la guitarra. Creé un personaje poco visto y provocador, que me permite hacer crítica tocando mi guitarra y mi armónica, creando un ambiente en el que el público se lo pasa bien”, reconoce.

El personaje le hace sentir “cómodo” en el escenario, donde hace blues, rock y humor, con letras de hoy día, algunas compuestas por él y otras con versiones. “Con las gafas de sol me quito el miedo y la vergüenza”, reconoce un músico que se fija en las caras de quienes van a escucharlo. “Si sigo es porque el público se lo pasa genial. Me prodigo poco porque no quiero cansar, pero la idea es que El Reverendo viva muchos años”, dice.

Y así lleva cinco años ya. “La primera vez que actué la gente se creía que era un extranjero que llegaba a Jaén para tocar blues. Cuando me escucharon, se dieron cuenta de que era cachondeo”, recuerda entre risas. Le gusta tocar en salas pequeñas y es de esos músicos que reivindica que en Jaén “un concierto no sea la excusa para ir a tomar copas”.

Desde hace tres meses se ha convertido en ‘Reverendo Killer Blues Duet’, ya que a él se ha unido José Fernando Cabrera, de los Lackanellys, con un contrabajo que no deja indiferente a nadie. ¿Por qué?...Su forma es la de un ataúd. “Tenía en mente hacerme un contrabajo en forma de ataúd para hacer otro tipo de show y me ofrecí a Jesús para acompañarlo, disfrazado de enterrador del oeste”, afirma Cabrera.

El contrabajo suena “fenomenal, de diez”, todo ello a pesar de que sus cuerdas son las de una desbrozadora. “El diapasón de ébano es el mismo que el de un contrabajo original. La caja que se le ha hecho provoca un sonido para todo tipo de música y, para la nuestra, suena de dulce”, explica Cabrera. En definitiva, temas sencillos y notas poco definidas que son “perfectas” porque recuerdan al sonido de los años 40 en el sur de Estados Unidos, que es lo que ha buscado el dúo. “No somos una banda, pero la forma de tocar y percusionar de Fernando hace que no hagan falta más instrumentos. Ha sumado mucho a El Reverendo”, valora Jesús Gálvez. Ambos coinciden que en Jaén hay mucho talento musical, pero que faltaba sumar “vista, sensaciones y rollo” en la música, y ellos lo han conseguido. En cuanto a la posibilidad de sacar un disco, no es la prioridad. “Hay músicos que montan una banda y sin haber tocado en directo, lo primero que hacen es grabar un disco. Yo no entiendo la música así. Llevo 26 años en la música y es ahora cuando los Lackanellys vamos a grabar un disco”, termina Cabrera. En lo personal, Jesús Gálvez ha encontrado en la música un “bálsamo”, una “válvula de escape”. Su sueño es crear una banda de blues y en ello anda. “Tuve un parón en la música de muchos años y ahora no quiero que nada me pare”, termina El Reverendo.

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