Hace seis años publicó su primera novela, Mandylion, convertida hoy en guion de cine, en un proyecto cinematográfico homónimo en el que se ha embarcado de la mano de un reconocido director jiennense, que primero fue su lector y con el que ya lleva dos años trabajando como co-guionista.
Raúl Cueto (Jaén, 1977) es Licenciado en Psicopedagogía y diplomado en Magisterio, y trabaja como Técnico de Empleo, dedicado al tercer sector. Sus orígenes literarios se remontan a su etapa universitaria. “Siempre me gustó escribir”, dice.
En 2013 decidió dar rienda suelta a su gusto por la escritura y tras un año de trabajo publicó ‘Mandylion’, a través de la Plataforma de Crowdfunding de la editorial Pentian. Con ella rinde homenaje a Jaén, recogiendo leyendas y tradiciones desde un enfoque histórico y científico, con trasfondo y crítica social. En 2015 fue la novela más vendida en la Feria del Libro de la ciudad y este año se convertirá en película, bajo la dirección del también jiennense Luisje Moyano.
Acaba de escribir el final de su segundo proyecto literario, un ensayo novelado ambientado en la Europa del siglo XVIII, que le ha llevado cuatro años de trabajo y que no presentará a editoriales, sí a premios. Una editorial de Almería le publicará en septiembre un ensayo divulgativo sobre la Masonería y reeditará ‘Mandylion’, coincidiendo con la fecha de estreno de la película. “El proceso creativo es maravilloso, pero agotador. Escribir es una adicción. Te exige investigar y leer mucho. Una vez que terminas, la sensación es única. Nadie lee una novela como su autor”, apunta.
Le encantaría seguir escribiendo guiones y confirma más proyectos con Moyano. “Estamos deseando terminar la película para encadenar con el siguiente proyecto, bastante ambicioso”, dice.
Raúl Cueto siempre bromeó con la posibilidad de que algún día se hiciera la película y hoy confirma que ‘Mandylion’ comenzará a rodarse en la primera semana de agosto. “Es un sueño. Cuando escribes una novela lo haces con todo el cariño del mundo, pero la distribución depende de la temática. Una novela hecha en Jaén, por un jiennense, está enfocada a los jiennenses. Con la película es diferente. Abrimos todo el escenario, el plató de cine que es Jaén capital y sus alrededores para mostrarlo a nivel nacional e internacional. Es un proyecto más ambicioso”, explica.
Es su primera experiencia como co-guionista. “Llevamos dos años con el guion. No ha sido fácil. Hemos hecho un magnífico tándem uniendo el matiz cinematográfico y literario de cada uno. El proyecto está tomando un color bastante bonito”, agradece. Ya se ha confirmado a Fernando Guillén Cuervo como actor protagonista. “Le ha dado un punto más de calidad y visibilidad a la película”, reconoce, tras meses de incertidumbre por el Covid-19.
La idea de la novela se ha respetado en el proyecto cinematográfico. “La filosofía es mostrar Jaén tal cual es. No va a ser un publirreportaje. Será una película con una trama desarrollada en Jaén, una ciudad que se va a mostrar con sus luces y sombras”, apunta.
Consciente de que será un escaparate para enseñar las posibilidades turísticas de la capital, Cueto señala que “quien llegue a Jaén no lo hará engañado, sino sabiendo la realidad de la ciudad, que se verá en la película”. Continua: “Si conseguimos atraer turismo, bienvenido. El objetivo es visibilizar Jaén y apoyar la candidatura a Patrimonio Mundial del templo catedralicio”. Y es que la Catedral es protagonista en la novela y en la película es la localización sin la que no tendría razón de ser el thriller.
“El arte no deja de ser una herramienta para mejorar la realidad en la que vivimos. La novela y la película pueden mejorar la visibilidad de la ciudad, su patrimonio cultural y natural, y enamorar a los turistas, para los que posiblemente pasa desapercibido”, advierte. De ahí que apunte a que “hay que atraerlos con paquetes turísticos integrales y tener una rica cartera del patrimonio de la ciudad para mostrar todo Jaén, no sólo la Catedral, que es un reclamo más, el fundamental”.
Cuando la Catedral sea patrimonio Mundial “Jaén podrá competir con la Alhambra de Granada o la Mezquita de Córdoba”. Dice: “Tenemos muchos tesoros que la propia sociedad jiennense no conoce. Lo que diferencia a Jaén es la forma de ser de su gente, que a veces no cree en su ciudad, no la protege o cuida, no confía en su propio potencial y tiene complejo de inferioridad. Ya es hora de dejar eso a un lado porque Jaén tiene mucho que ofrecer”, dice quien fue miembro fundador de la Asociación Sociocultural 'Patmos-Jaén'.
En la misma línea, señala que “las administraciones y empresas creen con fuerza en el potencial de la ciudad, pero no tienen el respaldo de la sociedad, que le pone valor a determinados símbolos de la ciudad como la Semana Santa o las fiestas de la Virgen de la Capilla, pero no termina de ver Jaén como un proyecto integral, con muchas facetas que tienen que ser cuidadas también”.
Culturalmente, señala que es una ciudad con “mucho talento”, con un “movimiento cultural muy rico”, pero “el único problema es la idiosincrasia de la sociedad, que no consume, que le da la espalda a su propia cultura”. Apunta: “Hay mucha riqueza y potencial, pero muchas personas que tienen que emigrar para tener oportunidades. Dentro de la riqueza de la ciudad, también hay que mantener el potencial humano de Jaén. No se cuida y es por culpa de la forma de ser de la ciudad”.