Erik Domínguez, con 38 años, se ha convertido, con una candidatura de consenso, en el nuevo presidente del PP de Jaén. Se define a sí mismo como un muchacho de pueblo sin más. Se fue de casa con 19 años para estudiar en la Universidad de Jaén y trabajar. Se independizó porque las circunstancias de sus padres eran difíciles, con un negocio que no iba demasiado bien. Se considera un “rara avis” y un tanto friqui y recuerda que en su época, con padres votantes del PSOE, y aún hoy, lo revolucionario en Jaén es ser del PP.
¿Qué ventajas tiene venir de un pueblo pequeño y conocer el municipalismo?
Hay una verdad que dijo Mariano Rajoy que es que si quieres ser en política un alto cargo, primero tienes que ser concejal y alcalde. Si no, no te metas. Porque es donde aprendes política de verdad, la de los problemas de la calle. En la óptica parlamentaria vives muchas veces alejado de la realidad social. En el Ayuntamiento o arreglas las cosas o pierdes las elecciones, porque el problema siempre va a ir hacia ti y no lo puedes esquivar. Cómo cuides a la parte más pequeña, que es tu vecino, es primordial. Por eso en mi área de portavoz de Empleo en el Parlamento me he pateado Andalucía entera y me he reunido con todos los colectivos. Ese bagaje lo da el municipalismo.
¿Cuál es su hoja de ruta como presidente del PP de Jaén?
Lo voy a decir claro. Es la Diputación Provincial. Lo digo convencido de que va a ser una realidad, no amenazante ni de forma narcisista. Lo digo porque creo que ha llegado ese fin de ciclo para Francisco Reyes y para el PSOE. Y es por una tendencia natural, porque todo tiene un inicio y un final. Hay dos motivos por lo que atisbo este fin de ciclo, primero porque tengo una hoja de ruta que otros me han enseñado, en este caso a Juanma Moreno y la Junta de Andalucía. Un bastión que era la Junta ha caído. Y segundo, porque creo que por fin en el PP empezamos a hablar en un idioma que al PSOE le va a molestar, que es estar a pie de calle del pequeño municipio. Yo siempre digo que sé cómo se pierde la Diputación Provincial, que es no gobernando Jaén capital, Andújar o Úbeda. Pero también sé cómo se gana la Diputación y es gobernando los pueblos. Ese es mi objetivo. Yo actualmente tengo 17 estructuras y mi objetivo es doblar ese número y si gano la capital y alguna otra ciudad, la Diputación cae. Y no cae para que entre el PP, sino para oxigenar la institución. Poca gente sabe que cuando entras al despacho de Francisco Reyes, al fondo, tiene un logo del puño y la rosa. Y ese no es el despacho del PSOE, sino de la Diputación y de Jaén. Jamás tendré un logotipo político ahí. Porque eso es mancillar la institución.
Ese argumento es atípico en su partido y en otros…
Aquí el que no entienda que primero está el ciudadano y luego el partido, se equivoca. En Arquillos lo ha entendido la gente y por eso ha arrasado el PP. O en Guarromán. O en Villacarrillo, en Mancha Real, o en Siles. Lo importante es que en el PP entendamos la gestión, que tiene que ser a pie de calle, que toque al ciudadano. Alguien que llega con un problema no entiende ni del PP ni del PSOE. Entiende de su problema y nuestra obligación es solucionárselo. Tenemos que hacer entender que cuando llega el PP no llega el demonio con cuernos ni cola.
¿Se ha perdido mucho tiempo en el PP en cuestiones partidistas e internas?
Yo he venido a terminar de coser un partido que creo que siempre ha sido el de todos, pero que por unas cuestiones u otras había cogido caminos distintos. El camino del pico y la pala es ahora el camino de Erik Domínguez y de esta dirección provincial. Yo apoyé a Juan Diego y José Enrique, pero aquella herida nos hizo sangrar demasiado y nos llevó a las guerras internas y nos alejó de la ciudadanía. Y de aquellos barros estos lodos. Yo tengo ahora la ventaja de que esa etapa ya está pasada y quiero volver a mirar al futuro, con un partido de zapatilla, que le diga al PSOE que el rollo se ha acabado. Yo gané mi pueblo puerta a puerta y ganaré la Diputación pueblo a pueblo, aunque me cueste la vida.
¿Ese mensaje de pico y pala esconde una crítica a la comodidad anterior de los representantes del PP?
Sí, es posible. Muchas veces cuando llevamos en un sitio mucho tiempo, orgánica o institucionalmente, tendemos a acomodarnos. No es un mal inherente al PP, sino a los políticos en general. Pero es verdad. Cuando Juanma Moreno y Pablo Casado confluyen en que yo debo ser el revulsivo para Jaén, ya sabían que ponían a un chico de pueblo, un chico de pico y pala, de trabajo duro y de proximidad. A mí siempre me van a encontrar ahí. Es lo que tiene ser de pueblo y de pueblo socialista, donde cuestan las cosas tres veces más.
Hay una tendencia de desafección hacia los políticos, ¿la política es la solución o es el problema?
Hay una desafección y la política es la solución. Los políticos no lo hemos hecho bien, sobre todo los tradicionalistas, que lo hemos hecho peor. Por eso el auge de los partidos nuevos, que con el tiempo te das cuenta de que no tienen nada de nuevos. Hay que contarle al ciudadano lo que hay, tenemos que volver a la esencia. Hay que bajar al barro. Nosotros venimos de la sociedad civil. No todos somos de chaqueta y corbata.
Su estructura directiva ha roto con todo lo que había en el PP, con las comarcas representadas, apenas queda Miguel Contreras de la vieja guardia. ¿Ha querido renovar todo en el PP?
Más que renovar yo quería oxigenar, porque hay mucha gente muy válida. A Ana de Peal de Becerro, que perdió la Alcaldía por un voto, y que el Colegio Oficial de Abogados la nombra delegada de la partida judicial de Cazorla, hay que aprovecharla. No solo he visto yo algo en ella, sino la sociedad civil. También está Juan Diego Requena, Agustín Moral, Jesús Estrella. Lo que hemos hecho ha sido oxigenar. Yo no imagino a este PP sin Miguel Contreras. Esto le chocará a mucha gente, pero no busco que aquí se hagan amigos, sino que seamos compañeros con un interés común, que es gobernar la Diputación. He hecho un comité de dirección con 21 vicesecretarías, porque quiero meter tres motores. No me sobra nadie.
¿Aquel modelo Arenas, Puche, Fernández de Moya ha muerto en Jaén?
Nosotros tenemos otro. Más global, más común, más de todos, donde nos podamos ayudar los unos a los otros. Uno de mis proyectos estrella es el alcalde tutor, que consiste en que los alcaldes de las 17 estructuras que gobernamos, se encarguen de los otros 80 que no gobernamos. Se les asignarán cuatro o cinco portavoces que socialmente sean similarmente a sus pueblos. ¿Qué pretendo? Que trabajen y trasladen lo que han hecho bien en sun pueblos, donde han conseguido romper ese techo de cristal que era el PSOE. Vamos a enseñárselo al compañero. Yo no veo en el adversario, porque no tengo enemigos, mejores políticos que los que tengo yo en mi casa. Lo que pasa es que el modelo que había no funcionaba. Debe haber sinergias y ese es mi trabajo.
Con la sentencia de Matinsreg ha insistido desde el principio en que no se señale al PP, pero los concejales condenados son del PP y uno de ellos era secretario general del partido…
No voy a negar que uno de los duramente condenamos era secretario general del PP de Jaén en otra etapa. Pero todos estaban suspendidos de militancia desde hace mucho tiempo. Es verdad que son de una etapa muy anterior a esta dirección provincial. Algunos de los que estamos no hemos confluido con los que han sido sentenciados, que es mi caso, por ejemplo, pero eso no me hace negar la mayor: todo eso demuestra que no delinque un partido, sino las personas y al ser así lo puede hacer bajo el paraguas de cualquier sigla. Esto lo hemos visto en el PP, en el PSOE y hasta en la nueva política. Al final, si las personas se corrompen lo hacen estén donde estén, por desgracia. Dicho esto, respeto la sentencia: quien la haga que la pague. Pero lo mismo a la inversa.
¿No tiene la necesidad de pedir perdón como presidente del PP a los ciudadanos y afiliados?
Yo no diría que tengamos que pedir perdón. Lo que tengo que hacer es que en mi etapa esto no ocurra. Esta es una de mis tareas. Que ninguno de la dirección actual pueda cometer estos errores. Nadie está exento de cometer errores, pero vamos a poner toda la carne en el asador para que esto no ocurra. Pero tampoco agachemos las orejas y nos abochornemos, cuando tenemos enfrente al partido más corrupto de la historia de España con 660 millones de euros ya sentenciados y dos presidentes…
Bueno, el PP tiene una larga lista de sentencias por corrupción en toda España…
Fíjese, para mí no es comparable. El PP está acusado de distintas causas, por un tesorero, por un asunto de trajes… Los ERE de Andalucía son el asunto más grande de Europa de corrupción.
Es reduccionista hablar así de la Gürtel…
Bueno, podemos entrar en ese pin, pan, pun, que es un juego sencillo. Hay que recordarle al alcalde de Jaén que cuando los ERE él tenía cargos ejecutivos y legislativos y no me verá a mi bajar a ese barro. Le estoy lanzando un mensaje: respeto. Y no quiero entrar ahí. Lo que hay que hacer es trabajar para que desde las instituciones se le ponga muy difícil a esas personas corruptas que están en todos lados. Nosotros nos abochornamos como todos los ciudadanos.
¿Le generó conflictos la pérdida del Colce en el Parlamento con compañeros de filas?
No creó ningún tipo de conflicto, porque quien presenta el proyecto es el Ayuntamiento de Jaén y quien sube a apoyar es la Junta de Andalucía. Si al final el proyecto no sale elegido porque el Ministerio, que es el tercer actor en discordia, no lo considera, a quien hay que pedirle explicaciones es al PSOE, que gobernaba en Madrid y Jaén. La Junta hizo lo que tenía que hacer, ser leal, con Córdoba y Jaén, que estuvieron acompañados por un consejero y una consejera. ¿Qué ha pasado? O el proyecto tenía carencias, o ha habido un dedazo o hay muchas explicaciones que dar. O las tres. Dicho lo cual, no quiero hablar más del Colce, porque esto es como hablar otra vez del aeropuerto, que pudo ser y no fue. Al final será el Colce de Córdoba y Jaén y nos quedaremos tan contentos. ¿Por qué no nos centramos en lo que ha de ser? Y le voy a hablar de un proyecto logístico en el eje de la Nacional IV que es importantísimo, de envergadura y en el que ya se está trabajando. Podemos perder la energía en mirar al Colce, que es lo que hace Julio Millán, o volcarnos en lo que va a ser.
¿Estuvo en alguna reunión con Ciudadanos para una moción de censura en el Ayuntamiento?
No. Además, los medios de comunicación son muy perspicaces y si yo hubiera estado ya habría salido mi nombre y no lo ha hecho. Ha habido conversaciones, como es lógico, cuando tuvimos conocimiento de que el grupo de Ciudadanos iba a romper con el PSOE. Lo normal en cualquier partido era darle estabilidad a la ciudad, pero como vimos que de los cuatro concejales solo rompieron tres, el PP dio un paso atrás. Que alguien me saque el documento de la moción. No existe.
Pero estos concejales son los mismos que impidieron al PP gobernar la ciudad vetando al anterior alcalde, Javier Márquez…
Quiero entender que los intereses que entonces les llevaron a tomar esa decisión son diametralmente distintos a los de ahora por la situación que han vivido con el alcalde, al que tengo en estima, pero al que la pandemia le ha venido de lujo, porque ha estado escondido. No veo grandes hitos. Si no es por el impulso de la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Jaén seguiría parado. De hecho su gran proyecto era el Colce (y no lo nombro más) y mire para lo que hemos quedado.
¿Qué necesita Jaén?
Primero creérselo, que es un mal endémico que hemos procurado entre todos. Hemos creado un mito, la hermanita pobre. Si nosotros no nos creemos que eso no es así, es imposible que vayamos a convencer fuera a nadie.
Con su llegada a la presidencia anunció que cambiaría de sede, ¿la tienen ya?
Hoy (por el lunes) ya estamos con las gestiones con la gerencia y la inmobiliaria para cerrar el traslado. Ya tenemos sitio, pero no puedo decir dónde. Lo único que puedo decir es que estamos a pie de calle.
