María de los Ángeles Monge Romero (1991), más conocida como Angy MM, es una reguetonera feminista. Esta joven artista creció escuchando a Haze, La Húngara, Camela, Kiko y Shara, El tren de los sueños, Fondo Flamenco, UPA Dance, Ecos del Rocío pero también Wisin y Yandel y Don Omar, dos grandes de la música actual que marcaron un antes y un después en el reguetón. Angy MM descubrió su vocación dentro de la música urbana durante los viajes en autobús que realizaba junto a su equipo de balonmano cuando aún era una adolescente. En 2019 logró posicionarse como séptima artista revelación española. Tras Tú ya no mandas y Soltera, saca ahora su tercer sencillo, siguiendo la misma línea, continuar siendo fiel a ella misma y hacer música que represente a generaciones venideras con letras marcadas por el movimiento feminista.
Creciste escuchando a Don Omar, sin embargo ahora haces reguetón feminista
–Es que el reguetón siempre lo hemos asociado a letras explícitas y machistas como, por ejemplo, las de Maluma, pero desde hace unos años podemos ver cómo hay muchos artistas que han ido cambiando ese panorama, y yo quería ser partícipe de ello. Tuve muy claro desde el principio que quería escribir canciones que pudieran ser bailadas, cantadas y disfrutadas por todos, sobre todo por las generaciones futuras. Que me sienta orgullosa de que haya niñas que las canten. Quiero que mis letras empoderen a la mujer y no las trate como un mero objeto, aunque eso no quita que Don Omar haya sido un gran referente.
Entonces, ¿quiénes son tus referentes dentro de esta corriente?
–Lola índigo, Carol G y sobre todo, Beatriz Luengo. También crecí escuchando a UPA Dance y, para mí, Beatriz Luengo es una mujer que escribe lo que necesitamos escuchar. Sería todo un sueño poder hacer una colaboración con ella porque creo que saldría la canción perfecta.
¿Cómo te adentraste en el mundo de la música?
–La música siempre ha estado presente en mi vida, desde pequeña me gustó cantar, pero sí que es verdad que me animé a hacerlo en público cuando tenía que ir en autobús con mi equipo de balonmano. La carretera me mareaba mucho y la música se convirtió en mi terapia. Me ponía los auriculares e iba escuchando música en el walkman que me regaló mi madre durante todo el camino, luego comencé a cantar las canciones con mis compañeras y me encantaba esa sensación. De manera profesional, comencé en 2019 con mi primera canción, Tú ya no mandas.
Imagino que detrás de ese primer sencillo está tu historia personal
–Sí que es cierto que tiene tintes autobiográficos, pero ¿quién no ha vivido una relación tóxica? Todos nos hemos tenido que alejar de alguien, y de eso va la canción, de la necesidad de tomar las riendas de tu vida. Por ejemplo, la parte en la que dice “Siempre vuelves buscando mi afecto, ahora yo me niego, esta vez no quiero. Olvida tus palabras. Este ahora no es mi juego, tú ya no mandas”. Pero me quedé con la cosa de que esas personas no deberían haber mandado nunca en nuestra vida, por eso mis letras se han vuelto ahora más guerreras.
¿‘Soltera’ es también una canción feminista?
–Sí, habla de la importancia que tiene el poder salir y hacer lo que te apetezca sin que nadie te juzgue. Hacer lo que te pida el cuerpo, sin faltarle el respeto a nadie, claro. Para nosotras llegar hasta ese punto aún es complicado. “Todos me miran cómo me muevo, llego al local y comienza el juego (…) solo es una noche, disfruta el momento. (…)Recuerda que no me ataré”. Ahora esta canción la hemos versionado con un grupo cubano.
¿Y la tercera canción?
–Se llama Ganas de más, fusiono reguetón con flamenco pop, me hace especial ilusión porque la canto con mi hermana, ella siempre ha tenido muchas ganas de cantar pero como es más pequeña, pues no le había llegado esa oportunidad, así que cuando cogí el estudio le propuse hacer el estribillo juntas. Aunque aún no tiene fecha de salida, lo hará muy pronto, lo más seguro es que sea en marzo.
¿Te has sentido juzgada por decir que eres una artista feminista?
–Me he sentido juzgada por la industria musical. Hubo un manager muy importante que me dijo que nunca colaboraría con ninguno de sus artistas porque la música no podía ser feminista ni machista. Cuando vi que en la misma frase hizo referencia al machismo y al feminismo, ni le contesté.
Entonces, ¿se te han cerrado puertas?
–Sí, se me han cerrado puertas, pero no hago música por moda. Soy independiente y quiero seguir apostando por llevar mi mensaje. Me consta que hay otros artistas que hacen música feminista pero no lo dicen como tal por miedo a que no los contraten. En mi caso, siempre lo he dejado muy claro aunque eso signifique que no pueda actuar en todos los sitios que me gustaría.
¿Tu familia te ha apoyado siempre?
–Desde el primer minuto. Mi novio siempre me acompaña, tanto en las entrevistas como en los conciertos. Mis padres, todo lo que pueden, me lo dan. Les encantaría poder acompañarme a todas mis actuaciones, pero últimamente canto muy lejos y es imposible.
¿Un sueño por cumplir?
–Me encantaría poder cantar en El Puerto de Santa María. Poder seguir viviendo de esto. Si sueño a gran escala, pues hacer una gira mundial y que todo el mundo reconociese mis letras, que la gente valore mi trabajo, seguir contribuyendo al movimiento feminista a través de mis canciones.
