Romerito ha sido presentado este jueves como nuevo entrenador del Xerez DFC. Llega ilusionado por volver al club varios años después y convencido de darle la vuelta a la situación para lograr la permanencia en la categoría.
El técnico se ha encontrado al vestuario con una situación “difícil con el cese de dos entrenadores. Eso es algo que al jugador le afecta. Hemos visto bastante buena actitud estos días y les he pedido un esfuerzo. Hay que trabajar a nivel psicológico porque quedan 14 finales y hay que ir partido a partido. Su predisposición es muy buena”. Está “contento” con el recibimiento.
Romerito entiende que, aunque quiera implantar muchos conceptos, tiene que “simplificar muchísimo porque tenemos que ganarle horas al día. Hay que legar lo mejor preparado al domingo. No hay mucho tiempo para preparar las cosas. Queremos un equipo valiente, que no tenga miedo con el balón y que vaya a por los partidos. Lo vamos a inculcar. Y que seamos un equipo ordenado y rocoso. Que la gente se identifique con el equipo. Intentaremos que el domingo se vea e implantemos un gen ganador. Lo único que nos vale es ganar”.
“Yo prefiero ganar como sea y que no sea el gen que yo quiera”, decía. Pero es verdad que “para ganar tienes que tener unas condiciones. El equipo tiene que estar entrenado y físicamente y tácticamente bien. El equipo tiene que saber a qué tiene que jugar. Hay muchas fases en un partido y hay que saber lo que necesita el equipo en casa momento”. Los futbolistas tienen que “dar un paso adelante” y tienen que “salir al campo y comérselo todo. Y más en Chapín. Hay que hacerse fuertes en casa. Cualquier objetivo pasa porque Chapín sea un fortín”.
Sobre los encuentros de Chapín comentaba que “a veces se ha especulado con lo que proponía el contrario. Yo no quiero eso. Yo prefiero ser protagonista en mi casa y que los equipos se adapten a nosotros. Hay que mejorar muchísimo los registros en casa. Este domingo hay que ir ya a por el partido”.
El objetivo es “partido a partido. Para qué vamos a pensar más allá. El objetivo más cercano es salir de abajo. Más cosas no nos vamos a marcar. Que el equipo se vea con una identidad”.
Romerito ha visto bastantes partidos del Xerez DFC este año, aunque “ves los jugadores que juegan, pero no los conoces internamente. Entrenando se ve todo. Vas conociendo al jugador. Desde fuera ves unas cosas y dónde puede fallar, que es más fácil verlo que desde el campo. A medida que entrenemos veremos dónde están las debilidades e intentar corregirlas y aumentar el rendimiento del futbolista”.
No le preocupa que haya jugadores con poco ritmo de los nuevos que han llegado, pero eso “se gana entrenando con intensidad y jugando partidos”. Ahora mismo están trabajando “con una intensidad muy alta”.
El entrenador azulino está “muy contento por venir”, aunque sabe que es “una situación complicada”. Esto es “un reto para mí y eso me gusta. Estas experiencias hacen mejorar a uno como entrenador y persona. Yo vine cuando se empezó y di cuatro años. Como entrenador he evolucionado muchísimo. Mejoras el carácter y la psicología. El futbolista es muy egoísta y tenemos que intentar que el futbolista piense más en el equipo que en él mismo. Tenemos que pensar como equipo”.
“Llegas con una disciplina buena, pero no con un látigo”, añadía. “Me gusta la disciplina y voy a meter el régimen interno que quiero. Tienes que convencer al futbolista que crea en ti, pero no se puede ser un dictador”.
Hacía un llamamiento a la afición porque “necesitamos su ayuda porque el equipo se siente arropado. Nosotros tenemos que ofrecer, ir de verdad y ser intensos. En los momentos de dificultad es donde se ven a las personas. Necesitamos apoyo, da igual las circunstancias. Todos queremos salir de ahí y tenemos que demostrar. La responsabilidad la tenemos nosotros”.
