Esta manifestación se enmarca en las movilizaciones que viene protagonizando este colectivo de trabajadores en demanda de la firma de su convenio colectivo que finalizó el 31 de diciembre del 2008, sin que hasta la fecha se haya podido cerrar un acuerdo satisfactorio.
Como se recordará, tanto el comité de empresa como la plantilla han protagonizado a lo largo de los últimos meses concentraciones y encierros en demanda de sus reivindicaciones para un nuevo convenio.
La manifestación será la antesala de una huelga convocada para los días 1 y 2 de junio, en una estrategia que radicalizará el conflicto ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo a pesar de los meses transcurridos desde que terminara la vigencia del anterior convenio colectivo de este centro de trabajo.
De igual manera, los representantes de los trabajadores han reiterado su rechazo a la actitud mantenida por la dirección de la empresa durante todo el proceso negociador y que han hecho imposible alcanzar un acuerdo definitivo.
El presidente del comité de empresa, Álvaro Díaz, manifestó que el principal escollo para la firma se encuentra en “la demanda de establecer una jornada especial durante los meses de julio y agosto, similar a la que se realiza en los demás servicios municipales y que no tendría repercusión alguna sobre el servicio que se presta a la ciudadanía, ni coste adicional para la empresa; por cuanto están dispuestos a establecer mecanismos de compensación de la horas que se reduzcan”.
Los representantes de los trabajadores han rechazado las declaraciones de la empresa en la que esta justificaba su negativa en la repercusión de esta medida sobre los usuarios, por cuanto es absolutamente incierto que la reducción propuesta afecte al servicio.
“Lo que afecta al servicio son las bajas de larga duración que no se cubren y que en los últimos tiempos han sido de cuatro trabajadores que han permanecido en Incapacidad Transitoria por espacio superior a los seis meses, sin que hayan sido sustituidos”, concluyó.
