El incidente de ayer entre agentes de la Royal Gibraltar Police y la Guardia Civil fue catalogado por el ministro principal del Peñón, Peter Caruana, como “totalmente inaceptable”. El líder del Gobierno gibraltareño aseguró ayer noche que este incidente ha venido a “poner en cuestión la viabilidad de la cooperación entre ambos cuerpos y la conclusión de acuerdos en este terreno dentro del Foro Tripartito”.

El Ejecutivo del Peñón consideró el incidente como “muy serio”, añadiendo que valorará “seriamente el comportamiento de la Guardia Civil y procederá a considerar los afectos que tendrá en asuntos relacionados con la cooperación policial”.

Cabe recordar que dentro del marco del Foro de Diálogo a tres bandas, existe un paquete de asuntos que se están negociando en la actualidad de cara a la firma de nuevos acuerdos ministeriales antes de finales del presente año. Uno de ellos es la cooperación policial y este incidente ocurrido ayer y las declaraciones del ministro principal, hacen ver que de momento el alcanzar un acuerdo en este sentido podría tratarse de un asunto espinoso y nada fácil.

Incidente
Una persecución de la Royal Gibraltar Police (RGP) sobre una lancha que presuntamente transportaba droga por la zona de Levante (Sandy Bay), elevó ayer nuevamente la tensión entre las autoridades de uno y otro lado de la frontera. Aunque las versiones de los agentes involucrados en la actuación fue completamente contraria sobre los hechos acontecidos, este diario pudo saber que la persecución a la planeadora la emprendió la RGP al mediodía y que fue la Guardia Civil quien la interceptó al cruzarse en su trayectoria ya en Bahía, tras ser alertados los agentes españoles por la RGP ante la posibilidad de que se dirigiera a España.

Una vez interceptada la embarcación, que sólo contaba a bordo con un tripulante (español de 35 años residente en La Línea), la RGP se acercó al lugar y procedió a su detención por obstruir la labor policial. El sujeto se resistió e incluso llegó a morder en un brazo a un agente gibraltareño. La Guardia Civil abordó entonces la planeadora y reclamó la jurisdicción del detenido y la lancha.  Hubo un momento en el curso de la disputa que hasta ocho embarcaciones se encontraban en la zona, conocida como el Boquete de Poniente y muy cercana a la bocana del Puerto del Peñón, unas aguas que Gibraltar reclama como propias.

Fuentes de la Policía del Peñón aseguraron ayer noche que se vivieron momentos de gran tensión, llegando los agentes de la Guardia Civil a frenar físicamente a la RGP para que arrestara al sujeto. Los agentes del Peñón procedieron entonces a lanzar amarras para llevarse la planeadora, un acto que, añadieron, fue frenado por una embarcación de la Guardia Civil, cuyos agentes ayudaron al detenido a subir a su lancha y lo trasladaron a Algeciras. Hasta el mismo lugar de los hechos se desplazó el comisario de la Royal Gibraltar Police, Louis Wink, quien medió con autoridades de la Guardia Civil cómo solucionar la situación.

Por su parte la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) aseguró estar investigando los hechos, si bien admitieron que “ha habido festival y parece que es lo de siempre”. Desde AUGC insistieron en pedir un protocolo de actuación para evitar más incidentes de éste tipo que generan una enorme tensión en aguas de la Bahía ya que, como señalan, “estamos persiguiendo a un narcotraficante”. Cabe resaltar que las versiones a uno y otro lado de la frontera eran completamente dispares, llegando a publicarse que la RGP fue quien interceptó a la Guardia Civil cuando esta perseguía a una planeadora y que los agentes “saltaron a la embarcación española”.

Landaluce pide explicaciones
El diputado nacional del Partido Popular José Ignacio Landaluce exigió ayer tarde al ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, la inmediata petición de una explicación al Foreign Office “por el último incidente protagonizado por una embarcación de la Guardia Civil que, cuando se encontraba persiguiendo a una lancha sospechosa de estar cometiendo un acto delictivo, fue interceptada por varias lanchas de las autoridades gibraltareñas, al parecer, Policía de Gibraltar y Royal Navy”.

Landaluce aseguró que en estos momentos se hace del todo necesario un pronunciamiento de rechazo a estos hechos por parte del máximo responsable de Exteriores, hechos que, según fuentes consultadas por el propio diputado, “ha ido esta vez más lejos que nunca, llegando incluso miembros de las autoridades de la roca a subir a bordo de la embarcación de la Benemérita”.

También aseguró que ha llegado el momento en el que el Gobierno de España “deje meridianamente claro que las aguas que rodean Gibraltar son españolas y que nuestro país deje de permitir estos acosos constantes a la Guardia Civil en el cumplimiento de la misión de velar por la seguridad en las aguas españolas que tiene encomendada”.