Así, las instalaciones de inspección del puerto algecireño han realizado en lo que va de año un total de 42.580 controles, una cifra considerablemente elevada a otros ejercicios, considerando además que aún quedan dos meses cruciales en relación a la entrada de productos destinados para el consumo humano.
De estos controles, la mayoría responde a las dependencias de Sanidad Vegetal (22.059); seguidos de Sanidad Exterior (19.528), que son las relativas a productos alimentarios o de otro tipo destinados al consumo humano; y de Sanidad Animal (993), relativa, fundamentalmente, a animales vivos.
La mejora en el funcionamiento del PIF se debe a la ampliación a la que se vieron sometidas sus instalaciones en abril, cuando se pasó de las 15 a las 30 puertas de entrada, consiguiendo una mayor capacidad de actuación ante el movimiento de vehículos con productos destinados al consumo.
Esta mejora supuso también la ampliación del número de funcionarios hasta 64, triplicando la plantilla con la que contaba hasta ahora, y mejorando sensiblemente la capacidad de trabajo, ya que el PIF se veía desbordado constantemente, con más inspecciones a realizar que funcionarios.
Influencia europea
La mejora del funcionamiento del PIF está teniendo su efecto no sólo en las instalaciones portuarias de Algeciras, sino más allá de las fronteras españolas, ya que este filtro de inspección garantiza las condiciones sanitarias en las que llegan los productos destinados a la alimentación y el consumo en toda Europa.
Al PIF llegan productos de distintos países de todo el mundo, que entran por la ruta del Estrecho, aunque la cercanía de Marruecos lo convierte en uno de los principales emisores de mercancías a través del puerto.
En relación al tipo de producto que más predomina en las entradas, no existe ninguno que destaque de forma clara, si bien sí existe una intensidad de determinadas mercancías según la época del año, como está sucediendo en la actualidad con la entrada de langostinos como producto estrella.
Los protocolos para el análisis de los productos son muy complejos, y varían considerablemente en función de si se trata de pescado fresco, fruta... Incluso existen protocolos para productos como golosinas de China. En cualquier caso, la media para el análisis de una mercancía en el PIF se sitúa en torno a la media hora, más quince minutos de preparación.
