La borrasca Kirk puede servir en bandeja el aplazamiento de la Magna mariana al sábado 19 de octubre, dado que en un escenario como el que se esboza ya para estos próximos días el propio Ayuntamiento podría tomar cartas en el asunto para tratar de garantizar la seguridad de jerezanos y visitantes.
De momento, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ya ha declarado la alerta amarilla por lluvias y tormentas para este viernes, lo que generalmente se traduce en el cierre de parques e instalaciones deportivas y suele acompañarse también de un llamamiento a la autoprotección de los ciudadanos.
En el supuesto de que la Aemet extendiera esa alerta a la jornada del sábado –día previsto inicialmente para la celebración de la Magna mariana-, este tipo de medidas también tendrían que estar vigentes el 12 de octubre.
Por tanto, la virulencia de la borrasca Kirk podría convertirse en aliada de muchas cofradías, dado que tendrían posibilidad de justificar el aplazamiento de la salida procesional en causas de fuerza mayor imputables además a fenómenos atmosféricos y a una decisión municipal.
De este modo existiría ya un argumento sólido para tratar de cancelar los compromisos adquiridos previamente con las bandas de música y evitar el sobrecoste que tendría volver a contratar a una nueva formación de cara al sábado 19.
El asunto no es baladí, ya que abriría la puerta a que alguna hermandad indecisa apueste por el aplazamiento de la Magna mariana a la próxima semana. No en vano, la posibilidad de que en base a esa alerta amarilla se adopten medidas de seguridad para la población en general –que afectarían lógicamente a la procesión del sábado 12- se encuentra ya sobre la mesa del propio Ayuntamiento.
