Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes a la patrulla del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) de Castellar de la Frontera, han intervenido ocho cabezas de ciervo macho que fueron abatidos en una montería en la que solo estaba autorizada la caza de hembras y crías de ciervo.

Como consecuencia de los servicios establecidos para el control y la vigilancia de las monterías que tienen lugar en los cotos autorizados, este domingo se estableció un servicio orientado al control de las monterías en los términos municipales de Jimena de la Frontera y Castellar de la Frontera.

Según ha informado el Instituto Armado en un comunicado, tras realizar una vigilancia de una montería celebrada en un coto situado en el término municipal de Jimena de la Frontera, la cual solo estaba autorizada para abatir ejemplares de hembras y crías de ciervo, se intervinieron ocho cabezas de ciervo macho que acababan de ser abatidos.

Por ello, se procede a la intervención de las cabezas, que han sido puestas a disposición de las autoridades competentes, realizando sendas denuncias administrativas por infracción grave en materia de caza y sanidad animal.