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Jerez

Irse de vacaciones en agosto...¡ni hablar!

El ERE municipal que está a punto de culminar el PP ha dejado a los políticos en los despachos y sin vacaciones. Por razones bien distintas, muchos jerezanos están viviendo este agosto como un mes más

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  • Irse a la playa, la mejor forma de desconectar. -

Está siendo un agosto raro, raro, raro y el duro año que acumulan a sus espaldas muchos jerezanos y la cuesta que les ha preparado el Gobierno para septiembre en una recta final de 2012 que se antoja cuanto menos complicada, han traído al mes de agosto unas connotaciones que nada tienen que ver con los homenajes que en otra época, y no tan lejana, se pegaba más de uno en busca de la ansiada desconexión de la rutina. En el caso de Jerez, el parón tiene más comillas que de costumbre, porque en pleno agosto el Ayuntamiento va a culminar un ERE para casi 300 trabajadores municipales, tiene que dar a conocer la segunda “lista negra” de 90 empleados que serán despedidos del grupo de empresas, sin contar con una RPT que está en pleno plazo de alegaciones. El panorama es más propio de un comienzo de curso político, esto es, septiembre, que de estas fechas, pero no queda otra o al menos así lo han elegido los políticos del Gobierno del PP en Jerez, ya sea por cuestión de plazos para llegar a fin de año con el ahorro exigido por el Plan de Ajuste o por decisión propia.


Lo cierto es que este panorama los ha dejado literalmente sin vacaciones y nunca un mes de agosto hasta ahora fue tan intenso en cuanto a actividad, con el evidente stand by en el que se quedan algunos proyectos, si bien tampoco es usual que obras como la Escuela Oficial de Idiomas se reanuden también en estos días. Al igual que ha pasado en el resto del país, en esta ciudad, con 300 despidos municipales cociéndose, la agenda de los políticos jerezanos no está para desconectar ni mucho menos. Recién llegados como Fernando López Gil, flamante delegado del Gobierno de la Junta en Cádiz, ya han avisado en su carta de presentación que escaparse unos días con la que está cayendo nada de nada.  “Es un tiempo de actividad porque le puedo asegurar que en este tiempo de crisis nadie ha tomado agosto como un mes de descanso”, apunta.


Aunque por razones bien distintas, dado que una cosa son las obligaciones a las que vinculan los cargos públicas y otra la del resto, quienes han tenido que afrontar agosto como un mes diferente y resignarse a sacrificar unas vacaciones que muchos necesitan como agua de mayo después de tanto recorte y tanto disgusto han sido los jerezanos de a pie, trabajadores, desempleados, comerciantes.. De hecho, bares muy conocidos en Jerez que en estas fechas solían hacer un paréntesis  para dar vacaciones a su plantilla no han podido más que renunciar a la hora  del desayuno y abrir al mediodía “porque tenemos una prima muy malita y no nos vamos de vacaciones”, avisan a sus clientes en un simpático cartel. 

escaparse al menos unos días
Lo mismo ha ocurrido con establecimientos del centro u otros puntos que antes cerraban por las tardes y que este agosto han tenido que conformarse con dejar su descanso reducido a sábado por la tarde y domingo. Como consecuencia aunque la ola de calor deja desierto Jerez durante el día porque ir a la playa todavía es posible, por las noches la estampa es más que diferente respecto a otros años con jerezanos paseando por el centro y grandes superficies, aunque otra cosa es que las terrazas estén haciendo su agosto, dado que a muchos no les ha quedado otra que cambiar el chip y limitarse a una tapa económica para tomar el fresco.


Son los vecinos que no se han ido de vacaciones o que, si han podido escaparse, lo han hecho unos días y por la costa gaditana o fuera de ella aprovechando las gangas de última ahora lanzadas por unas hambrientas agencias de viajes. Salvo para los más afortunados, estas expediciones no suelen excederse de cinco o seis días o incluso un fin de semana.  Ahora sólo queda soñar con el agosto que viene.

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