A perro flaco, todo son pulgas. El comercio del centro sufrió en la mañana de ayer los estragos de una avería en el suministro eléctrico que coincidió prácticamente con uno de los momentos de mayor actividad del sector hostelero. Los problemas surgieron sobre las 09.15 de la mañana, prolongándose por espacio de un par de horas, si bien es cierto que la caída del fluido no afectó por igual a todas las calles.
El presidente de la asociación de comerciantes del centro de Jerez (Acoje), Fernando García, lamentó que “muchos” establecimientos ni siquiera pudieran abrir sus puertas a la hora prevista debido a que los sistemas de apertura funcionan precisamente a través de la corriente eléctrica.
Quienes sí pudieron hacerlo tuvieron problemas para cobrar, toda vez que buena parte de las operaciones se realizan con tarjetas y los lectores precisan también de la electricidad para funcionar.
Mayores problemas si cabe tuvieron los bares, que no podían ofrecer cafés o tostadas a la hora del desayuno. “La gente está muy cabreada, porque llevamos una temporada muy mala y precisamente ahora que ha mejorado el tiempo y la gente sale más a la calle nos encontramos con este tipo de problemas”, explicó Fernando García. Tanto es así que Acoje va a estudiar la posibilidad de cursar una demanda ante Endesa para tratar de recuperar las pérdidas generadas por este apagón.
Los efectos de la falta de fluido se cebaron especialmene con el centro de la ciudad, lo que provocó que varios servicios públicos tuvieran dificultades para operar durante buena parte de la mañana. Entre ellos, el centro de salud Jerez-Centro; la Tesorería de la Seguridad Social o el propio Ayuntamiento.