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El ‘crimen del botellódromo’ se empieza a juzgar este viernes

El grueso de los más de 20 testigos serán amigos de las dos pandillas que salieron esa noche

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Hace poco más de un año, el 22 de julio de 2012,  Jerez amanecía con la triste noticia de la muerte de un menor, Jairo Gómez, entonces con 17 años recién cumplidos, en el botellódromo víctima de cuatro puñaladas tras protagonizar una pelea pasadas las dos de la madrugada del domingo con Jaime D. R., de 18 años, al que presuntamente su otro amigo Fernando M.R le facilitó el arma blanca. Los dos están en prisión preventiva desde entonces y este viernes se sentarán en el banquillo de los acusados por un presunto delito de asesinato en uno de los sucesos que menos ha tardado en señalarse para juicio de los últimos años.
La vista comenzará el viernes a las diez de la mañana en la sección octava de la Audiencia Provincial de Cádiz,  en la avenida Álvaro Domecq, jornada en la que,  además de constituirse  el jurado popular,  declarán los dos procesados ante el tribunal, prolongándose el juicio toda la semana siguiente. Durante esas sesiones, exceptuando la comparecencia  de varios agentes policiales, la mayor parte de los más de veinte testigos citados serán amigos de ambos grupos, los de Jairo, y  de los acusados, entre los que puede haber algún menor. Puede darse caso de que algunos soliciten mamparas de protección para no ser vistos durante su declaración por los procesados. Fuentes del caso también han explicado que por  parte de la familia de Jairo declarará su madre en el que sin lugar a dudas será un momento especialmente delicado tanto para ella como para la hermana y los familiares del adolescente.  Según la calificación de la Fiscalía, el principal imputado, asestó supuestamente cuatro puñaladas a Jairo “con el claro propósito de matar”, alcanzándole una de ellas en el hígado, falleciendo en pocos minutos. El joven moría desangrado en el botellódromo, el único espacio habilitado en Jerez para beber alcohol que desde entonces está más cuestionado que nunca por la falta de medidas de seguridad sin que el Ayuntamiento haya cambiado especialmente el dispositivo de vigilancia para evitar desenlaces similares al de este joven. De hecho, aunque en caliente desde el Gobierno local se habló de “replantear esta fórmula” , lo cierto es que las explanadas de chiribitos siguen acogiendo cada fin de semana a decenas de jóvenes que se reúnen para beber alcohol.
Precisamente, además de los abogados de acusación particular,  Alfredo Velloso, las defensas del principal imputado y su supuesto cómplice, ejercidas por Manuel Hortas y Agustín Velloso, en la vista también habrá un abogado representando al Ayuntamiento, que deberá responder como responsable civil subsidiario al producirse los hechos en un recinto habilitado por el Consistorio. Hay que recordar que Velloso aseguró que si el Gobierno local presentaba el protocolo de actuación seguido y un plan de seguridad del recinto, retiraría los cargos, documento que hasta este fin de semana no había recibido.

La Fiscalía y la acusación piden 15 y 17 años de cárcel

La Fiscalía y la acusación particular piden 15 y 17 años de cárcel, respectivamente, para los dos detenidos por un presunto delito de asesinato y el Ministerio Público reclama además una indemnización de 102.170,58 euros para la familia de la víctima, montante que la acusación eleva a 250.000 euros. Según el relato de los hechos del Ministerio Público, en un momento de la noche e fallecido se habría dirigido al grupo donde estaba el primer acusado para pedirle explicaciones por un “encontronazo" previo con un amigo suyo en la Feria del Caballo,propinándole un puñetazo e iniciándose un “forcejeo” entre ambos. Fue en ese momento en el que, según mantiene la Fiscalía, el otro imputado, F.M.R, le facilitó el arma blanca al supuesto autor material de los hechos. Tras lo ocurrido, el presunto homicida fue detenido en el mismo recinto por la Policía, y el supuesto cómplice con posterioridad encontrándose ambos en prisión desde entonces.

la “confesión” en el hospital, 
El TSJA ha estimado la solicitud presentada por la defensa de Jaime D.R, ejercida por el letrado Manuel Hortas, para anular como prueba una supuesa confesión que su patrocinado hizo a la Policía en el Hospital de Jerez cuando fue trasladado a curarse de las heridas provocadas en una mano en el forcejeo y uno de los agentes le preguntara por los hechos, admitiendo en ese momento presuntamente su autoría pero sin la presencia de su abogado.  No obstante, el abogado de la acusación, Alfredo Velloso,  no cree que la anulación de esta prueba afecte negativamente al transcurso del juicio.

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