“Abandonados”. Así dicen sentirse los alrededor de 20 vecinos de la carretera del Calvario que, una vez más, y ya llevan alrededor de diez años con este tema, vuelven a reclamar mejoras en la zona. Concretamente, las relativas a la limpieza y algunos de los servicios básicos de los que no disponen como alumbrado público o autobuses. “Aquí nadie se acuerda de nosotros, es como si no existiéramos, nadie viene y nadie se preocupa por nuestra situación, y eso que nosotros pagamos nuestros impuestos como cualquier ciudadano normal”, ha explicado Chari, una de las vecinas afectadas.
Y todo esto, además, después de que el pasado 2012, la zona se reordenara con motivo de la apertura del parque comercial. Hecho con el que los vecinos creyeron que las condiciones iban a mejorar, pero que no hicieron sino empeorar. “Antes, cuando llovía, teníamos una cañada por la que corría el agua y que iba a parar en el campo, donde ahora está el centro comercial. Cuando construyeron esto, lo pusieron todo de hormigón y cerraron la cañada, lo que hace que ahora cuando llueva toda la basura y lo que el agua encuentra a su paso acabe en nuestras casas”, ha incidido la vecina.
Una situación con la que dicen sentirse “impotentes”, ya que todos los años realizan el mismo tipo de reclamaciones, sin “que nos den ningún tipo de respuesta por parte del Ayuntamiento”. En este sentido, y en numerosas ocasiones, han reclamado su situación al área de Distrito, así como al área de Medio Ambiente del Ayuntamiento.
Otra de las principales solicitudes de los vecinos es que se limpien los escombros de aquellas viviendas cuyos vecinos abandonaron y se mandaron demoler. “Eso es foco de ratas, bichas y de todo tipo de infecciones y también lo que hemos pedido es que echen veneno para que no tengamos esas plagas”, puntualiza Chari.
Plagas que, sin lugar a dudas, aumentan en verano con la proliferación de insectos en la zona. “Tenemos que estar con las ventanas cerradas porque esto no hay quien lo aguante, por eso pedimos que se limpie y nos hagan caso lo antes posible”, comentan.
Aunque algunos vecinos se han ido, hay otros que aún tienen reticencias a dejar los inmuebles porque, como ellos dicen, han nacido allí y, además, con sus ingresos no pueden costearse otra cosa. Ahora, lo único que piden es vivir en “un entorno digno”.
El secretario general del PA en Jerez, Santiago Casal, ha recordado que ya cuando fueron grupo municipal “instamos al gobierno que acometiera algún tipo de actuación, pero no nos hicieron caso”. En la actualidad, profundizan en que “el Ayuntamiento es conocedor de la situación, porque la hemos denunciado muchas veces públicamente, aunque siguen sin hacernoscaso”.
