Pilar Sánchez ya ha pasado su segunda noche en una celda del módulo de ingresos de la prisión de mujeres de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) tras ingresar de manera voluntaria el pasado domingo a las ocho de la tarde. Como aseguran fuenntes de su entorno, iba “ fuerte” y “estaba entera” pese al “amargo trago” -el peor de toda su vida- que tenía y tiene por delante a partir de ahora en el que será su nuevo hogar para cumplir la condena de cuatro años y medio de cárcel impuesta por el ‘caso PTA’. Ella y sus familia “están destrozados”, pero ayer en su círculo más cercano coincidían en que la que fuera regidora de Jerez entre 2005 y 2011 “es una mujer fuerte”. Llevaba meses “muy mal” pero en su última aparición pública hace tres semanas para declarar como testigo en el caso de la estación de autobuses, la exalcaldesa llegó a la Audiencia con la cabeza alta, reivindicando su inocencia y sacando fuerzas de flaqueza. Y es en esa actitud en la que se ha mantenido hasta sus últimas horas en libertad este fin de semana después de que la Audiencia provincial le diera el pasado viernes dos días para que ingresara en prisión una vez que el Supremo confirmara la sentencia condenatoria el pasado diciembre.
La opción de este centro penitenciario era la que había cobrado más peso pese al secretismo que se había mantenido ante este asunto a petición de ella, que siempre ha tenido claro que iba a evitar episodios como el que vivió el 24 de octubre de 2014 Pedro Pacheco cuando los agentes del 091 vestidos de paisano se lo llevaron detenido de su casa para cumplir su condena. Él tiene mucho que ver con su decisión de poner tierra de por medio y alejarse de cualquier posibilidad de que coincidieran en Puerto III, aunque solo podrían encontrarse en los departamentos comunes de enfermería y comunicaciones. Un riesgo que su exsocia de Gobierno no ha querido correr. No obstante, en esta nueva etapa de su vida alejada de la política tras suspender su militancia en el PSOE por sus causas judiciales, la exalcaldesa vivía fuera de Jerez con su marido, y tenía fijada su residencia en Sevilla, donde estaba trabajando en un instituto.
Su primer contacto con esta prisión, inaugurada en 1992 y que se encuentra a 15 kilómetros de Sevilla ha sido con el módulo de ingresos, como reza el protocolo de entrada de cualquier centro penitenciario y como “cualquier interna”, según precisan fuentes penitenciarias consultadas.
Tras llegar a última hora de la tarde del domingo, el primer trámite carcelario al que tuvo que enfrentarse fue el proceso de identificación en el que los funcionarios de prisiones elaboraron su ficha para su inclusión en el sistema informático y le tomaron la huella dactilar y una fotografía digital, en un momento especialmente delicado, al igual que cuando le cachearon y le retiraron las pertenencias. Como cualquier recluso, también tuvo que hacer entrega de su DNI. El protocolo contempla ahora un plazo máximo de cinco días para que los internos sean trasladados a un módulo en funcion de los informes que elabore el equipo del penal que lo atienda (educador, trabajadora social y psicólogo), que ahora determinarán la ubicación más adecuada. También debe pasar por el reconocimiento médico.
En el caso de Sánchez, como precisan estas fuentes penitenciarias, puede ser que en el día de hoy, una vez que ya haya sido entrevistada por el equipo técnico, sea derivada a un “módulo de respeto”. No obstante, como matizan las mismas fuentes, en esta cárcel sevillana donde hay entre 120 y 150 internas y 86 celdas, las reclusas “no tienen un perfil conflictivo importante”. También va a influir el “estado emocional” que presente la exalcaldesa para que en los primeros días esté acompañada por una interna de confianza. La posibilidad de que coincida con la tonadillera Isabel Pantoja no es nada remota, al contrario, ya que es probable que incluso estén en el mismo módulo, el 1, donde continúa tras serle denegado el Tercer Grado, y el único de esta prisión con habitaciones individuales, indican las fuentes penitenciarias consultadas. En esta cárcel, todas las celdas, bastante amplias, tienen su aseo, pero las duchas son comunes. Además, hay una sala de TV.
A partir de ahora Pilar Sánchez tendrá que somerterse a la misma rutina que el resto de sus compañeras. Vencer esa monotonía impuesta que les obligará a levantarse cada día a las siete y media, estar para el recuento, bajar a desayunar y a comer y estar recluida en su habitación después del almuerzo y tras la cena a las 8.30 hasta la mañana siguiente es la batalla que tiene por delante la exalcaldesa. Las diez llamadas a la semana de hasta cinco minutos cada día, y la visita semanal (sábado o domingo) de sus familiares detrás de un cristal y los vis a vis serán a partir de ahora su único contacto con el exterior. Pero este no va a ser el único quebradero de cabeza de Sánchez, que aún mantiene la esperanza de que su recurso de amparo sea admitido a trámite por el Constitucional, sino que junto con la exconcejala Carmen Martínez, también condenada, deberá de hacerse cargo de manera solidaria del abono de una indemnización al Ayuntamiento de 122.360 euros, la cuantía que corresponde al perjuicio ocasionado al erario público por la ilícita bonificación a TISA, la empresa dedicada a la fabricación de generadores de oxígeno, a la que favoreció para que se instalara en el PTA, concediéndole una subvención para que se beneficiara de bonificaciones en el precio del suelo para su proyecto pidiendo al técnico encargado de evaluar su oferta que la “tratara con cariño”.
La sentencia también considera probado que cometió falsedad en documento oficial, prevaricación y malversación al interceder para que un informe técnico aumentara de 9 a 14 los puntos con los que se evaluó la subvención de 244.000 euros que el Ayuntamiento otorgó a TISA. Fue un correo electrónico que recibió el jefe de su gabinete, su marido, del que que se deduce que ella siguió de cerca los pasos de un informe que fue firmado por un capataz municipal porque el técnico al que le correspondía se negó a hacerlo. Con su ingreso en prisión, son ya dos los alcaldes de Jerez en la cárcel.
Reacciones
Antonio Saldaña (PP)
El portavoz del grupo popular, Antonio Saldaña, admitió que lo ocurrido “no es agradable para nadie”, y trasladó su “apoyo” a Pilar Sánchez y a su familia. Entiende que se ha producido “un cambio” en la sensibilización ciudadana con estos asuntos, de ahí que “lo que hace 30 años se permitía” ahora se considera socialmente inaceptable. “Si Pilar está en prisión por otorgar una subvención a una empresa que no cumplía los requisitos, qué va a ocurrir cuando se llegue al fondo del asunto en la trama de los ERE y en los cursos de formación”, se preguntó.
Francisco Camas (PSOE)
“Tengo un sentimiento lógico de tristeza y de pesar porque ocurran estas cosas”
Raúl Ruiz-Berdejo (IU)
“Es muy triste y un descrédito para Jerez que sus dos alcaldes estén en la cárcel y la tercera esté imputada”
Santiago Sánchez (Ganemos)
“Esperamos que la inercia que han creado los anteriores gobiernos no se siga dan