El tiempo en: Sevilla

Jerez

Los hosteleros de calle Larga prefieren las bicicletas aparcadas

Creen que se debe priorizar al peatón y al “atractivo” de una de las vías peatonales “con más afluencia de público”. Algunos directamente prohibirían su paso al haber “otras alternativas” en la zona centro

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
  • Calle Larga -

rocío alfaro jerez
“He llegado a tirar una bandeja al suelo para frenar a una bicicleta porque muchas veces los ciclistas pasan por la puerta del bar como si no hubiera un mañana”.  Son las palabras de un  camarero de bar Larga, 26, cuando se le pregunta por la circulación de las bicis por esta calle peatonal. Según cuenta el joven, él lo “sufre” en primera persona porque se pasa la mañana entrando y saliendo del local para servir cafés y tentempiés a los clientes que le esperan en las terrazas. Por esta razón, es partidario de que de alguna forma haya una regulación del paso de las bicicletas por la vía pública. 
Aunque dice que la Policía Local “hace su trabajo” y llama la atención tanto a los ciclistas que “hacen el caballito”, como a los skater que pasan por la zona a más velocidad de la cuenta, cree que esto todavía es insuficiente. La regulación a la que apela vendrá de la mano de la  futura ordenanza de peatones y ciclistas, pero en los últimos días una propuesta de la Acoje, la Asociación de Comerciantes de Centro, Acoje, ha recuperado el debate del carril bici en la calle Larga.
La sorpresa llegaba la pasada semana, cuando el Ayuntamiento anunciaba tras una Mesa de Movilidad que está estudiando la idea de reservar un espacio acotado para las bicicletas regulado con unos horarios en días laborables y festivos perfectamente señalizado enfocado para evitar “prácticas incívicas”. No sería un carril bici propiamente dicho, pero la polémica está servida, y la medida, que deberá contar con un “amplio consenso” entre comerciantes y ciclistas, ya está en boca de los hosteleros de la calle Larga. “Por lo menos  el ciclista sabe que tiene que pasar por esa zona y tiene unos límites de velocidad”, señala el camarero de Larga, 26 cuando se le desmenuza la iniciativa planteada.
En el otro extremo se pronuncian desde establecimientos como La Moderna, La Canilla o Tapa Olé, que directamente suprimirían el paso de ciclistas por esta vía y no entienden por qué en una calle peatonal el ciclista no puede dejar la bici aparcada sin tener que sortear a los viandantes. “Aquí cogieron el otro día al hijo de un amigo con la bici. Yo soy ciclista federado y en mi vida me he metido con la bicicleta por una calle en sentido prohibido o he cogido por encima de la acera por la bicicleta. Es tan sencillo como ir por la calzada y cuando llegues a Larga bajarte o dejarla aparcada. Estamos hablando de una zona peatonal donde hay niños jugando que se cruzan y ellos no van a saber que hay un espacio reservado para bicis”, señala Alfonso, de La Moderna.

Prioridad para el peatón
En La Canilla creen que directamente se debería prohibir pedalear por la calle Larga “porque estamos hablando de una calle peatonal y hay otras alternativas”. “Uno de los atractivos de esta calle (por Larga), es que que se puede pasear, y que los padres pueden ir andando tranquilamente con sus hijos, pero las bicicletas siempre van a ser conflictivas en una vía peatonal con mucha afluencia de público y si hay otras calles que no son peatonales por donde puede ir la bici, no entiendo que quieran regular un espacio aquí y más teniendo en cuenta que los niños no van a saber que ese espacio es para las bicicletas”, relatan desde la barra, desde donde han sido testigos de cómo las bicicletas “han llegado a dar” a los clientes cuando se levantaban de comer. “A todos los camareros nos han dado alguna vez”, añade. En esta misma tónica, en Tapa Olé, más que habilitar un espacio propio para bicicletas, prohibirían su paso por Larga por tratarse de una calle peatonal. “No le veo sentido a fijar unas horas para que pasen las bicicletas porque si tú vas al centro a hacer una gestión en bici y tienes que estar a una hora, vas a ir sí o sí, no vas a demorarlo ni adelantarlo porque te dejen pasar por la calle Larga en unas horas determinadas. En una calle peatonal está prohibido el tráfico rodado. Aquí nadie pasa en moto, pues con las bicicletas es lo mismo”, recalca.
En La Maceta creen que más que el carril bici, el problema radica en la conducta de los ciclistas, al igual que ocurre con los peatones  que no respetan el itinerario para las dos ruedas en otros puntos y ponen en peligro a los ciclistas y a ellos mismos.

Asunico:“En calle Larga pasean muchos niños; lo vemos inviable”


En el seno de Asunico son tajantes a la hora de pronunciarse sobre la propuesta de Acoje de regular en un espacio y con horarios específicos el paso de las bicicletas por la calle Larga. Lo ven “inviable” y creen que una zona destinada a bicicletas en la calle Larga “rompería” con la concepción de “boulevard” con el que relacionan esta vía peatonal. “Aquí pasean muchas familias, los niños corretean y hay que tener en cuenta que en el centro de Jerez, salvando la Plaza del Progreso, apenas hay espacio para que jueguen los niños”, apunta el presidente de Asunico, Manuel García, que advierte que “no se puede poner horario al paso de bicicletas por Larga, ni comparar  Jerez con otras ciudades de España”. “En una calle peatonal, en este caso la calle Larga, la prioridad es del peatón, y de eso no tiene que haber ninguna duda”, insiste, tras advertir también de la necesidad de regular el paso de las bicicletas  “pero con una ordenanza, no con un carril bici ni nada similar”, señala. Por ello, comparten con Jerez en Bici su propuesta alternativa para unir ramales con la zona centro desde Plaza Esteve, Santa María y Honda (bajada) y con Tornería y otros puntos de tráfico rodado (subida).

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN