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Jerez

"Lo lógico es hacer un proyecto común con Podemos e IU"

“Queremos cooperativas de jerezanos que inviertan sus beneficios en la ciudad. No queremos Amancios Ortega en Jerez", defiende el portavoz de Ganemos

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  • “Al gobierno les apoyamos en la investidura, pero en principio nos sentimos decepcionados”
  • “Somos una oposición responsable. Cuando hay un problema, arrimamos el hombro”
  • "En las asambleas, para temas importantes, se actúa con más celeridad que en otros partidos”

Ganemos Jerez fue la gran sensación de las elecciones municipales de 2015. Dos años después, tal vez las cosas no hayan salido como esperaban, sobre todo tras el fallido intento de tripartito, pero reivindican su papel como oposición responsable y auguran un futuro gobierno liderado por las fuerzas de izquierda de Jerez.   

“Lo sensato, lo lógico, lo razonable es que nos presentemos con Podemos e IU con un proyecto común. Tengo esa esperanza”

¿Qué han aprendido en estos dos años?
—Hemos aprendido cómo funciona un ayuntamiento por dentro y a movernos en un ámbito que conocíamos de oídas y de relacionarnos con lo institucional, pero que es complicado. No somos nuevos en política, porque cinco concejales no se consiguen por generación espontánea, sino que hay una trayectoria y un trabajo previo de años. Hemos aprendido también que estamos secuestrados por la troika de Madrid con la ley Montoro.

¿Cree que han respondido a las expectativas generadas hace dos años?
—Nuestro proyecto es a medio y largo plazo, no vamos buscando el titular inmediato. Hacemos mucho trabajo anónimo hasta que poco a poco dé resultado, no somos un partido de apariencias. De hecho, ahora estamos teniendo microencuentros con colectivos y personas de distintos ámbitos de Jerez. En este último mes nos hemos reunido con unas 300 personas y es algo a lo que no damos publicidad. Es un trabajo que está ahí, de hormiga, sin grandes aspavientos ni protagonismos personales, esto es un trabajo colectivo.

La próxima semana tienen previsto un encuentro asambleario para rendir cuentas...
—Vamos a informar de todo lo que hemos hecho en este último año, a pesar de que informamos semanalmente de nuestro trabajo y de que nuestras cuentas están publicadas, de manera que se vea que la labor que hacemos sea súper transparente. De hecho, mi hermano para quedar conmigo mira la agenda de Ganemos. Pero dentro de esa transparencia queremos también que nos pregunten y que nos digan qué opinan de nosotros, qué hacemos bien, qué hacemos mal, qué mejorarían, y estamos recibiendo un feedback importante e interesante.

¿Ha respondido el gobierno local a sus expectativas? ¿Se sienten decepcionados? ¿Qué balance hacen de estos dos años?
—Nosotros empezamos apoyando la investidura del PSOE, pero en principio nos sentimos decepcionados. Realizamos desde el principio una oposición responsable, que es un lujo que no ha tenido ningún gobierno en el Ayuntamiento de Jerez, y cuando había un problema arrimábamos el hombro en busca de soluciones, pero al final siempre nos encontrábamos con trabas por parte de la alcaldesa y de algún delegado, más preocupado del protagonismo propio que de buscar una solución conjunta a los problemas que iban surgiendo. Y en este sentido nos sentimos decepcionados, la verdad. Exploramos la idea de entrar en el gobierno, y cuando teníamos al PSOE un poco contra las cuerdas, IU se desmarcó y aún no sabemos por qué y le dio ese balón de oxígeno al gobierno socialista.

¿Por qué fracasó el tripartito? 
—Nosotros tuvimos el mandato de nuestra asamblea. Aquí no decido yo, no es un proyecto personalista. Estuvimos trabajando esta opción durante un tiempo, pero al final decidimos que la opción de entrar en gobierno tenía que ser de la mano de IU, a quien siempre se la hemos tendido, y lo que falló fue que IU se desbancó del tema. Seguramente el PSOE hubiera puesto trabas o hubiera hecho cosas, porque vimos que una de las cosas que les preocupaba es que los tenientes de alcaldesa iban a dejar de serlo y a cobrar menos, pero queríamos que el PSOE justificara eso y lo dijera abiertamente, pero no hubo ocasión ante la retirada de IU. La verdad es que seguimos sin entender por qué IU se fue de las negociaciones.

Visto lo sucedido, ¿cree que se equivocaron al no entrar en el gobierno desde el primer momento, cuando llegó la investidura?
—Eso nunca lo sabremos, es hablar por hablar. Lo que podría haber ocurrido no lo sabemos. Es más interesante aprender del pasado.

Sin embargo, un escenario probable dentro de dos años es el de una nueva y necesaria alianza para gobernar, después de la experiencia, ¿en qué manera cree que puede incidir la posible negociación?
—Yo espero que no sea un escenario similar. Ganemos nace con vocación de confluencia y sería un error que IU, Podemos y Ganemos no tuviéramos un proyecto común de cara a las municipales, por lo que vamos a hacer todo lo posible para que el error que se cometió en las anteriores elecciones no se vuelva a repetir. Y aquí sí que me mojo, porque si hace dos años hubiésemos ido conjuntamente ahora estaríamos gobernando en el Ayuntamiento, si IU no se hubiera desmarcado de ese proyecto común que construimos.

¿Se sintieron abandonados por IU cuando parecía que llegaba el momento culminante de la negociación del tripartito?
—La verdad es que estuvieron mucho tiempo insistiéndonos en que había que entrar en el gobierno, y cuando habíamos llegado ya a un punto de la negociación que a nosotros nos gustaba, que teníamos al PSOE ante una propuesta razonable y lógica a la que debía contestar, y porque era razonable que no pudiera darnos una negativa por respuesta, IU se fue. Justo cuando estábamos cerca de alcanzar ese acuerdo de gobierno. 

¿Se ha convertido en una rémora el recurso al proceso asambleario cada vez que han tenido que debatir cuestiones relevantes?
—Para temas importantes actuamos incluso con más celeridad que con cualquier otro partido, pero eso sí con un argumento y una postura mucho más trabajada, ya que lo hacemos de forma colectiva. Cuando manejamos plazos y tiempos no tenemos problemas para actuar de manera rápida. Nosotros cada lunes nos reunimos más de veinte personas para preparar la semana que tenemos. Creo que ningún partido tiene ese capital humano con esa disponibilidad que tenemos nosotros, con esa capacidad de trabajo que tenemos en Ganemos Jerez, que es un proyecto político bastante sólido.

Hablaron en marzo de redefinir su postura, de tirar de la inteligencia colectiva para definir esa nueva postura, ¿en qué se está traduciendo eso hasta ahora?
—Es una cuestión que necesita de un debate, pero también es verdad que seguimos arrimando el hombro ante los problemas importantes de la ciudad, porque eso es algo que no hemos dejado de hacer. Se ha visto con el problema del presupuesto y Hacienda, para el que hemos ido incluso a Madrid para colaborar en la solución y conocer en primera persona cómo se desarrollaba la reunión, porque queremos fiscalizar el trabajo que hace el gobierno y lo que nos dicen desde el Ministerio. Nosotros seguimos remangándonos y trabajando en el Ayuntamiento. Nos enfadamos, pero no nos retiramos del trabajo del Ayuntamiento. Nosotros no somos el Partido Popular, que no se le ha visto el pelo en estos dos años. Es un partido que trabaja incluso menos que Ciudadanos. A nosotros nos han votado para que estemos vigilantes y eso es lo que estamos haciendo. Con respecto a nuestra relación con el Gobierno sí es cierto que tenemos que redefinirla, ya que si la forma de entrar en el ejecutivo, tal y como nos propuso la asamblea, se ha roto, tenemos que ver de qué forma vamos a seguir colaborando  con el Gobierno, aunque lo que no vamos a dejar de hacer es seguir trabajando en el Ayuntamiento; de hecho, cualquier trabajador del Consistorio puede ver que estamos todo el día trabajando y no en las redes sociales escribiendo y aparentando que trabajamos.

En estos dos años han llevado numerosas propuestas y mociones al Pleno, pero en alguna ocasión han criticado que después no se llevan a cabo pese a ser aprobadas...
—Es cierto que muchas cosas que se han aprobado en el pleno no se han llevado a cabo, es una carencia, y este mismo mes llevamos una interpelación porque todavía no se ha hecho nada con el tema de la memoria histórica, por ejemplo.. Pero una de las cosas que estamos haciendo ahora es, con el presupuesto aprobado, hacemos reuniones de seguimiento con todos los delegados del gobierno para ir viendo el grado de ejecución, tanto en lo relativo a las propuestas nuestras como a las demás que nos parecen interesantes. Ese es un trabajo constante que no tiene tanta visibilidad, pero necesario y que pensamos que hay que hacer, que nos pagan para hacer eso. 

Y de entre tantas propuestas, al final la que se recordará será la de la cosificación de las azafatas; sin entrar en polémicas, ¿creen que ha servido para algo?
—Un rotundo sí. Porque hemos logrado generar un debate en torno a una cuestión que entendemos muy importante, como es que se trate a las mujeres como una cosa, como objeti de consumo. El simple hecho de generar ese debate es un logro, ya que era un problema que estaba invisibilizado y que ha aflorado para que salga a la luz. Y de hecho, dentro de unos años lo veremos como algo normal y que se tendría que haber abordado mucho antes.

Sí, pero hablamos de un asunto que no queda en manos del ayuntamiento, sino de marcas comerciales a las que no les pueden exigir que cambien sus campañas...
—Pues precisamente esas marcas no van a querer una mala imagen, y lo que hemos conseguido es que se vincule este tipo de prácticas con una mala imagen del producto que se anuncia. Pensamos que hemos ayudado a que se pueda ir poniendo fin a esta mala práctica. De hecho, el debate ha llegado incluso a nivel internacional.

¿Cuáles son los problemas de la ciudad que más les preocupan en este momento y qué medidas cree que hay que impulsar desde el Ayuntamiento?
—El principal es el paro y nosotros apostamos mucho para esta cuestión por la economía social. Cuando hablamos de economía social no es algo etéreo, sino de empresas cuyos beneficios repercutan en la ciudad. Hay que cambiar el modelo económico basado solo en el turismo o las multinacionales, porque está visto que eso no sirve. Hay que ir a por un modelo económico de un turismo sostenible y sano para la ciudad, que no cree trabajo precario y esclavos locales. Queremos que los trabajadores de Jerez sean felices con sus trabajos y que tengan por lo menos unas condiciones legales, fíjate lo que te estoy diciendo. Parece muy fuerte pero es que no se da. Nuestro modelo económico se basa en el cooperativismo y en una economía legal, sana, no una economía que se sostiene con empresas que tributan en paraísos fiscales. No queremos Amancios Ortegas en Jerez, queremos cooperativas formadas por jerezanas y jerezanos y que los beneficios que obtengan los vuelvan a invertir en la ciudad, y no se vayan a paraísos fiscales. Y eso va a repercutir en el empleo y en la economía local, de eso estamos seguros.

Me ha hablado de su preocupación por el empleo, pero no sobre la vivienda pública...
—Nosotros queremos conocer el parque público de viviendas y la situación en la que se encuentra. Actualmente no sabemos el número de viviendas ni si están ocupadas, vacías, si son habitables... porque una de las cosas que nos encontramos es que hay muchas familias necesitadas de vivienda, pero algunas pelean más que otras y tienen repercusión mediática y de buenas a primeras aparece una vivienda del Ayuntamiento que al principio no existía y se le da a esa familia. Esto no puede ser a base de golpe mediático, esto se tiene que regularizar y también hay que presionar a los bancos que tienen viviendas vacías para que las pongan en uso, y en uso social.

Antes ya insinuaba la necesidad de una alianza de las fuerzas de izquierda para las municipales de 2019, ¿ve posible esa unión entre Ganemos, Podemos e IU?
—Lo sensato, lo lógico, lo razonable, es que nos presentemos con un proyecto común, y tengo esperanza de que eso sea lo que ocurra dentro de dos años, que nos presentemos los tres con un proyecto común, fuerte, de gente que compartimos un porcentaje muy alto de nuestra ideología.

Ya lo intentaron en 2015 con IU y no fraguó, ¿no teme que una lucha de "egos" pueda frustrar esa posibilidad, teniendo en cuenta que son tres formaciones las que se embarcarían en un mismo proyecto?
—Para que un proyecto de este tipo salga bien, nos tenemos que olvidar de los egos y de las parcelas de poder de nuestra identidad. Tenemos que pensar en el bien común, y no en alimentar egos personales o proyectos personales, hay que estar por encima de eso, porque si no estaríamos haciendo vieja política y ya conocemos cuáles son sus consecuencias. Tenemos que construir un proyecto por encima de los egos y de las identidades partidistas.

¿Están ustedes en este momento distanciados de Podemos?
—Podemos sigue apoyando a Ganemos como proyecto municipalista y en las últimas elecciones generales decidimos apoyar a Unidos Podemos porque es un proyecto muy similar al nuestro.

¿Creen que con la unión de los tres están en condiciones de sacar "uno más" que el PSOE en las próximas elecciones?
—Ganemos Jerez nace con esa vocación, o si lo prefiere el objetivo intermedio: juntarnos entre todos para conseguir gobernar la ciudad, haciendo otro tipo de política.

Los resultados de hace dos años les llevaron a lograr un sillón en Diputación, ¿cómo valoran la experiencia supramunicipal?
—Es un trabajo interesante, porque estamos visualizando muchas cosas que no se conocían, ya que es una institución que maneja mucho dinero, pero que es muy oscura. Y por otro lado es un trabajo frustrante, porque allí está gobernando el PSOE con su rodillo, con el pequeño puntal del Partido Andalucista que no cuestiona nada de lo que hacen los socialistas, a todo dice que sí, a cambio de mantenerse en los cargos que ellos quieren. Pero es una institución que la gente debería conocer más, y ese es uno de los trabajos que estamos haciendo. Además, estamos vinculando la zona rural con Diputación, que debe tener una relación sana y no de partido, de clientelismo, que apoya los municipios suyos, del PSOE, de la zona rural, por lo que creo que estamos haciendo una función de transparencia desde la Diputación.

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