El Gobierno local tiene intención de destinar alrededor de 600.000 euros al proyecto de reordenación y urbanización del entorno de la iglesia de San Juan de los Caballeros, que afecta a las calles San Juan, Melgarejo, Siete Revueltas y a la plaza Melgarejo, un espacio urbano muy degradado que presenta un estado abandono y suciedad.

La alcaldesa, Mamen Sánchez, explicó ayer que “de momento” hay recursos económicos para acometer la demolición de un casco de bodega. Sin embargo, en una reciente visita a la zona llegó a la conclusión de que “merece mucho la pena” acometer “una actuación completa”.

Los técnicos municipales tratan de buscar fondos para incluir en los presupuestos de 2018 una partida que permita acometer la totalidad del proyecto. “Tenemos una partida para empezar a trabajar, pero creo que merece la pena poner más, arriesgar y tenerlo”, avanzó Mamen Sánchez, que recordó que este proyecto en concreto fue “redactado” hace ya varios años, lo que agilizaría su ejecución.

El objetivo del Gobierno local es “recuperar una zona preciosa”, permitiendo la reapertura de calles “que llevan más de veinte años cerradas” a los viandantes. Esta actuación se sumaría a la que ya se acomete en la plaza Belén, que concluirá a finales de primavera y que “va a quedar genial”.

Los detalles del proyecto

El proyecto ya fue aprobado en Junta de Gobierno Local en 2014, si bien es incluso anterior. Las obras iban a financiarse entonces con el canon de la concesión administrativa de la gestión del ciclo integral del agua, pero no llegaron finalmente a ejecutarse. En su base, el proyecto persigue diseñar un nuevo tratamiento para un espacio urbano muy degradado, con una situación caótica en cuanto a aparcamientos y en estado de absoluto abandono.

Las actuaciones contemplarían la incorporación de nuevos recorridos de vías peatonales, dando una solución al entorno de la iglesia que facilite la eliminación de las barreras arquitectónicas, la accesibilidad y la reordenación y urbanización del entorno de San Juan de los Caballeros.

El proyecto incluye el derribo de edificaciones obsoletas, en desuso y en mal estado, la apertura de un nuevo vial propuesto ya por el PGOU en vigor y su urbanización completa, la reurbanización de los viales existentes y la dotación de nuevas infraestructuras y servicios.