Las lluvias registradas en estos últimos días -unidas a los desembalses de agua que se están aplicando en el pantano de Bornos-, están provocando ya los primeros daños en las explotaciones agrícolas de la campiña de Jerez y de comarcas próximas como la Costa Noroeste. La organización agraria Asaja-Cádiz ha expresado su inquietud ante estos hechos, así como su sorpresa ante la coincidencia de estos desembalses con el estado de prealerta que se vive en el cauce del río Guadalete.
En el caso concreto de la campiña de Jerez, ya se han registrado inundaciones en los campos próximos a la zona de La Ina, unas tierras en las que se siembran habitualmente hortícolas, cítricos y tubérculos. Además, Asaja considera “preocupante” el estado del cultivo de la patata y advierte de “daños en los tomates recién sembrados, la remolacha y el aguacate”. Los agricultores están teniendo además “problemas de pérdida de la superficie que está recién sembrada”, lo que de algún modo obligará a “resembrar”.
Por otra parte, “la mayoría” de los invernaderos de la Costa Noroeste han sufrido ya “inundaciones” que provocan “daños importantes”. Esta situación está obligando incluso a los agricultores a evacuar agua de sus parcelas. “Llevan varios días achicando el agua con los motores y denuncian que es posible la pérdida de parte de la producción”, aseguran desde Asaja, una organización que ha añadido que en esta misma zona, las hortícolas al aire libre están registrando daños, principalmente en la zanahoria por pudrición, tratándose además de un problema generalizado en todas las comarcas donde está presente este cultivo.
Asaja ha explicado que el cultivo del algodón se va a ver retrasado y no se está pudiendo acceder a algunas fincas para incorporar las leguminosas -obligatorio para los que tienen ayuda agroambiental-, por lo que “puede ser que se retrasen las siembras de algodón”.
La Junta defiende su gestión
El delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Ángel Acuña, lamenta las críticas a la gestión de embalses durante estos días de intensa lluvia en la provincia de Cádiz, reprochando el desconocimiento de los que “parecen olvidar que la función principal de estas infraestructuras es precisamente regular la llegada del agua de la lluvia y evitar que llegue con todo su caudal a las poblaciones y el campo, minimizando los riesgos y evitando posibles daños”.
Acuña recordó que precisamente al embalse de Bornos ha entrado este fin de semana un caudal de agua que ha alcanzado picos de hasta 700 metros cúbicos por segundo, mientras que el desembalse controlado que se ha realizado ha sido “absolutamente medido, calculado y de alrededor de 100 metros cúbicos por segundo”. En la misma línea, el representante de la Junta de Andalucía incidió en que “se trata de la presa ubicada en la zona geográfica más lluviosa de España, e irremediablemente cuando llueve como lo ha hecho estos días hay que liberar parte de esos caudales de agua por razones de seguridad cuando llega a las cotas establecidas para ello”.
El delegado también puso de relieve que durante estos periodos de intensas lluvias hay personal técnico vigilando la situación de las diferentes cuencas hidrográficas de la provincia de Cádiz las 24 horas del día, tomando datos y haciendo cálculos “para tomar las decisiones adecuadas que permitan que el agua se embalse, que no haya anegaciones ni riesgo para las poblaciones, y que el recorrido de los caudales provocados por las precipitaciones se controlan de la forma más equilibrada posible”.
Este mismo lunes se celebraron reuniones de los comités de gestión de todas las cuencas de la provincia, con la participación de agricultores y regantes, asegurando Acuña que en ningún caso expresaron “ninguna crítica a esta actuación”, sino que incluso se llegó a felicitar a la Junta por el trabajo realizado.