Ganemos Jerez, Izquierda Unida y Podemos se han posicionado de forma conjunta para critica la actuación del Gobierno local ante la suspensión del decreto de las zonas acúscamente saturadas (ZAS), que "refleja los continuos bandazos y la improvisación con que la Delegación de Urbanismo ha tramitado el expediente desde hace dos años", exponen, para resumir con un irónico "ZAS en toda la boca".
Las tres formaciones recuerdan que el expediente ha sido suspendido de oficio por el mismo Ayuntamiento, tras nueve meses de entrada en vigo, y que "la posible nulidad del mismo se atribuye en la actualidad a motivos que, tanto las alegaciones como los propios informes jurídicos y técnicos internos, venían dejando en evidencia desde el verano de 2016: la ausencia de motivación en la adopción de medidas discrecionales, la carencia de la cuantificación económica de las medidas adoptadas, la ausencia del estudio de impacto en la actividad económica generadora de empleo, así como la posible falta de competencia del órgano que la adoptó".
En los informes jurídicos y técnicos que obran en el expediente desde el pasado mes de Julio de 2016, y en varias ocasiones, se especificaban los requisitos, que debían incluir la cuantificación económica de las medidas adoptadas y estudio de impacto en la actividad económica generadora de empleo. "Sin embargo estos requisitos no se han cumplido en ningún momento, a pesar de que en la resolución firme de declaración de la ZAS, de 6 de Junio de 2017, dice claramente que “se ha considerado la cuantificación económica de las mismas, así como el impacto para la actividad económica como generadora de empleo.”
Otro de los motivos de posible nulidad es que la resolución del expediente de la ZAS, tuvo que ser tomada por la Junta de Gobierno Local, y sin embargo fue firmada por el Delegado de Urbanismo, por delegación efectuada por la Alcaldía, "resultando incomprensible que en toda la tramitación del expediente y a pesar de los numerosos informes jurídicos y técnicos, nadie advirtiera de este posible vicio de nulidad".
Esta forma de proceder supondrá de facto, no solo la suspensión temporal del expediente ZAS, que debe seguir una compleja tramitación que durará meses, "sino su más que probable nulidad y que todas las actuaciones deban iniciarse desde el principio". "Parece como si el Ayuntamiento se hubiera estado boicoteando a sí mismo el procedimiento desde sus inicios, demostrando así el escaso interés por resolver este problema", concluyen en su comunicado.