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Cuidar el mar es función de todos

Desde hace año y medio está vigente un Real Decreto de protección de cetáceos, a través del cual se establecen unas pautas de conducta que todos los usuarios del mar deben cumplir cuando se encuentran con un grupo de mamíferos marinos

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  • Una embarcación de recreo cruza en el Estrecho por medio de una manada de cetáceos e incluso con artes de pesca -
  • Embarcaciones cruzan a menudo sobre los grupos de cetáceos, separando madres y crías
  • Al Real Decreto de protección se le echa en falta más medios para su aplicación
Desde hace año y medio está vigente el Real Decreto 1727/2007 de protección de cetáceos, a través del cual se establecen unas pautas de conducta que todos los usuarios de la mar deben cumplir cuando se encuentran con un grupo de mamíferos marinos. Este documento cuenta con el beneplácito de científicos, empresas de avistamiento de cetáceos, ecologistas, y administraciones públicas, que consensuaron su elaboración.

El Estrecho de Gibraltar es, junto a Canarias, el lugar de referencia en España en lo que a cetáceos se refiere. Son dos puntos en los que las empresas de Whale Watching han proliferado en los últimos años como consecuencia de la riqueza en fauna marina, es por ello que desde antes de su entrada en vigor, estas empresas empezaron a cumplir unas normas básicas de conducta en su interacción con los animales (en Canarias antes ya contaban con una normativa autonómica similar).

Además de tener que cumplir con este Real Decreto, estas empresas deben de cumplir con estrictas medidas de seguridad para los pasajeros, y ambientales siguiendo la legislación anticontaminación. Todo ello con el objetivo de cuidar al máximo tanto la seguridad como los recursos marítimos que explotan.

Otro tipo de actor que puede interrelacionar con las poblaciones de cetáceos son los grupos de investigación, a los que tanto el Real Decreto, como la Ley de Biodiversidad obliga a solicitar permisos que son controlados de forma estricta por la administración.

Embarciones de recreo
Sin embargo, estos actores no son los únicos que interaccionan con los cetáceos. Si se sale con una embarcación de avistamiento, se podrá observar fácilmente como en aguas del Estrecho se concentran diariamente cientos de embarcaciones de recreo, que bien pescando, bien navegando o simplemente disfrutando del medio marino.

Son precisamente este tipo de embarcaciones las que mayores impactos negativos tienen sobre las diferentes poblaciones de cetáceos, ya que durante sus navegaciones son numerosas las ocasiones en las que se acercan a grupos de cetáceos y en la mayor parte de los casos, incumplen reiteradamente todas las pautas de comportamiento del Real Decreto de Protección de Cetáceos.

Tanto empresas de avistamiento de cetáceos, como grupos científicos, vienen viendo en numerosas ocasiones como estas embarcaciones cruzan a menudo sobre los grupos de cetáceos, separando madres y crías. Otro tipo de comportamiento que tiene efectos negativos en las poblaciones de cetáceos es el uso de artes de pesca deportiva cuando cruzan estas manadas, ya que en muchas ocasiones causan heridas en los animales.

Este hecho es precisamente uno de los aspectos más importantes que el Plan Estratégico de Educación Ambiental 2008-2012 de Circe pretende evitar a través de programas informativos y de concienciación. Durante estas fechas, se está llevando a cabo una campaña de información en diversos puertos de Andalucía, una campaña que, con el apoyo de entidades como Cepsa o la Obra Social de la Caixa Catalunya está llevando el Real Decreto a diferentes puertos de la provincia de Cádiz, Almería, Granada, Málaga y Huelva, con charlas a los usuarios del mar, explicándoles esta normativa así como sus obligaciones.

Pero esto no es suficiente para la conservación de nuestra riqueza. Se echa en falta en numerosas ocasiones una mayor vigilancia por parte de las administraciones. Es por todo ello que a la aplicación de este Real Decreto, se le echa en falta un incremento en los medios para garantizar su cumplimiento.

No pasar sobre un grupo de cetáceos con líneas de pesca, mantener una distancia de seguridad con los animales, no dar marcha atrás, no cortar los grupos, mantener un rumbo y velocidad constante… son algunos de los puntos de esta normativa, puntos básicos de obligado cumplimiento, ya que no debemos olvidar que el desconocimiento de una norma no exime de su cumplimiento.

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