El acto comenzó a las 20.00 horas con un salón de Plenos repletó de distintas autoridades y que contó con la presencia de un amplio grupo de empleados de la planta algecireña. Otro importante grupo de trabajadores se citaron a las puertas del Ayuntamiento y observaron el desarrollo del acto a través de pantallas colocadas para tal efecto.
En primer lugar, el secretario del Consistorio dio lectura a la propuesta aprobada en junta de portavoces y que se sustenta en rechazar el cierre de la fábrica, abogar por el mantenimiento de la actividad industrial y apoyar a los empleados.
Así, el escrito subraya que “la empresa no aporta datos que justifiquen el cierre”, incide en la necesidad de contactos con la Administración para buscar opciones menos drásticas y, sobre todo, “asegurar el mantenimiento de la calificación urbanística del suelo que ocupa actualmente la planta por si se produjera el cese de la actividad, evitando así especulaciones futuras”.
Intervenciones
Inauguró la ronda de intervenciones la portavoz de IU, Inmaculada Nieto, quien destacó que “el escrito muestra la unanimidad sin fisuras de este Ayuntamiento en defensa de los puestos de trabajo”. Nieto apostó por “perseguir el mantenimiento del tejido productivo, en un momento de crisis que parece justificar todo”.
La edil denunció que “la empresa se ha dedicado a obtener beneficios sin reinvertir en mejoras en el proceso productivo de la factoría”.
Por su parte, el portavoz del PP, José Ignacio Landaluce, apoyó “sin reservas a los trabajadores de una fábrica referente en nuestra ciudad”. Para Landaluce, “no existen motivos objetivos que justifiquen el cierre. La Administración no puede permitir la pérdida de empleo sin causas justificadas”.
Además, desde el PP se indica que “a pesar de las mejoras necesarias en infraestructuras en la comarca, esto no puede servir de excusa. Celupal-Torraspapel es viable y todos debemos remar en la misma dirección”.
Mientras, la portavoz socialista, Isabel Beneroso, resaltó que la “Administración debe garantizar que la crisis no sea excusa. Este cierre tendría consecuencias negativas para el desarrollo de la comarca, por lo que rechazamos esta decisión unilateral”.
Para Beneroso, “la empresa se esconde tras razonamientos perversos por lo que hemos de mostrar nuestra oposición a un cambio en la calificación del suelo”.
Por su parte, el alcalde, Tomás Herrera, aseguró que “esta institución no apoyará el cierre de la última industria en el municipio, una fábrica histórica y con un fuerte arraigo en la ciudad”.
Según Herrera, “no podemos aceptar desde la indiferencia la pérdida de tantos puestos de trabajo”. Por ello el primer edil se dirigió a “las personas de esta empresa con poder de decisión para que busquen alternativas viables, recapaciten y pongan en cuarentena su decisión de cierre, optando por invertir en la factoría para adecuarla”.
Por último, y tras aprobarse el único punto del orden del Pleno, tomó la palabra el portavoz del comité de empresa, Francisco Díaz. En una emotiva intervención, “no preparada y salida del corazón”, Díaz recordó la historia de la fábrica y los avatares que ha venido superando en tiempos de crisis. “La fuerza de Celupal ha residido siempre en su capital humano. El próximo 15 de diciembre le diremos al consejero delegado del grupo que con nuestro dinero y futuro no se juega”, apuntó.
