Una jerezana de 28 años presentó el pasado domingo una denuncia en la Comisaría de la Policía Nacional tras ser víctima de un presunta agresión física, verbal y sexual. Ella misma ha difundido este episodio en primera persona en sus redes sociales, a través del colectivo feminista Abrir Brecha Jerez, pidiendo también la colaboración ciudadana para dar con el responsable, del que asegura que no debe tener más de 17 años.
Según relató a las pocas horas del suceso, los hechos se produjeron a plena luz del día, cuando se dirigía a su centro de trabajo. Eran las 7.30 horas y la joven caminaba por la zona de la calle Asta, en el barrio de Santiago. En ese momento, tal y como describe en su testimonio, un individuo que circulaba en una moto Scooter modelo Piaggio Zip en color negro, con sudadera de manga larga oscura y casco integral, también oscuro, “empezó a perseguirme a contramano toda la calle Asta en dirección rotonda de la iglesia Santa Ana (barriada de La Plata) con insultos, exigiéndome relaciones sexuales y con palabras intimidatorias”.
Desde el primer instante, asegura, le advirtió de que iba a llamar a la Policía “si no me dejara en paz”. Al final no le quedó otro remedio que hacerlo, como también lo hizo con varios familiares y con el número de emergencias 112. Fue en vano. “Después de varias llamadas e intentar huir, el agresor empezó a subir a la acera y el carril bici con la moto con el pene por fuera de los pantalones, exigiéndome que se la chupase o, sino, no me iba a dejar en paz”.
Acto seguido, al continuar con la negativa, el motorista le golpeó con la Scooter “llevándome varios golpes contra un muro de una bolsa de aparcamiento situada en la misma rotonda de la iglesia Santa Ana”. En ese momento, la víctima empezó a gritar pidiendo ayuda “porque seguía intentando agredirme con el vehículo y circulando con el pene por fuera de los pantalones”. Afortunadamente, una vecina se asomó por la ventana en ese instante y entre sus gritos y los de la chica “conseguimos que se marchase”.
La joven estaba “temblando” y “con un ataque de miedo”. “No podía parar de llorar ni temblar”, apunta. Hasta el lugar de los hechos se trasladó la Policía Nacional, que le tomó declaración. Después acudió a Urgencias del Hospital de Jerez para ser curada de las heridas causadas por los golpes en los tobillos, la espinilla, la rodilla, el muslo, la cadera el antebrazo y la mano izquierda, en los que presenta contusiones y rasguños.
La joven apunta a una breve descripción del presunto agresor: “varón joven de no más de 17 años, bajito y delgado; pelo muy negro y cejas muy gruesas. Conducía una moto Piagiio Zip color negra que "sonaba como si tuviera el tubo de escape”. El colectivo feminista Abrir Brecha Jerez se ha hecho eco de la denuncia de la mujer y ha hecho un llamamiento a los vecinos “para que estén atentos”. “Estamos hartas de este sistema que hace que las mujeres no podamos andar tranquilas por la calle”.