La Comisión local de Patrimonio Histórico ha dado vía libre a la reforma del antiguo edificio de Rianal, en el que se desarrollará una promoción inmobiliaria integrada por once viviendas.
De este modo, la parcela de 256 metros cuadrados y cuatro plantas de altura del desaparecido establecimiento pasará a tener uso residencial.
Eso sí, la singularidad del edificio de la calle Santa María -que fue proyectado en 1969 por el arquitecto Fernando de la Cuadra- obligará a preservar la integridad de su fachada.
Se trata del segundo paso en firme que se da en el seno de la Comisión local de Patrimonio Histórico para atender la demanda de unos promotores privados después de que el pasado mes de enero se diera el visto bueno al cambio de uso de este céntrico edificio, que lleva más de diez años cerrado.
En el seno de este mismo órgano, que preside el teniente de alcaldesa de Urbanismo, Infraestructuras y Medio Ambiente, José Antonio Díaz, también se respaldó el reformado y ampliación del proyecto que se acometerá en el emblemático edificio del Gallo Azul, destinado a bar restaurante.
Los propietarios del inmueble pretenden modificar la intervención que se había proyectado inicialmente, manteniendo la actividad de hostelería sin música que tenía con anterioridad (restaurante) y ampliándola mediante la conexión de los dos últimos pisos con el edificio anexo de la calle Larga.
El objetivo de esta modificación es dotar de una superficie útil algo mayor a un establecimiento relativamente pequeño al conectar sus plantas superiores con la finca colindante.
Es de suponer que el visto bueno obtenido en el seno de la Comisión local de Patrimonio Histórico permitirá a los promotores de la reforma del edificio culminar un proyecto que desde hace tiempo parece encallado.
Además de las once proyectadas en el antiguo edificio de Rianal, la Comisión dictaminó de manera favorable a proyectos de adaptación de locales y oficinas situados en Ronda Muleros, José Luis Díez y Agustinos que permitirán la construcción de otras tres viviendas en el centro.
Según José Antonio Díaz, estas actuaciones permiten constatar que esta zona de la ciudad “sigue recuperando su capacidad residencial con proyectos destinados a la ampliación del número de viviendas”.
Además, estas intervenciones permiten “recuperar inmuebles en mal estado o infrautilizados”, lo que está sirviendo “para regenerar y dar vida a las calles del centro”.
“Resulta muy satisfactorio comprobar que, día tras día, estos barrios van mejorando su capacidad residencial gracias al clima de confianza generado por la apuesta inversora del Gobierno, junto con el empuje del sector privado”, subrayó el teniente de alcaldesa de Urbanismo.